El concejal de Infancia, Cristian Ibáñez, ofreció una valoración detallada del funcionamiento de la Escuela de Calor y del programa Veranearte, organizados durante los meses de junio y julio en el Centro Joven. El edil quiso «aportar transparencia y claridad» tras las críticas recibidas y destacó que la edición fue un éxito en participación y un modelo de gestión más justo y sostenible.
Ibáñez informó de que se ofertaron un total de 243 plazas entre ambas actividades y se cubrieron 226, quedando sin ocupar únicamente 17. «Algunos hablaron de fracaso, pero la realidad es que solo 17 plazas no se cubrieron», afirmó.
Más de 200 menores atendidos, 30 derivados de Servicios Sociales
Durante el primer tramo, del 23 de junio al 4 de julio, la Escuela de Calor atendió a 58 niños y niñas, mientras que Veranearte completó las 18 plazas ofertadas. En el segundo periodo, del 7 al 18 de julio, se llenaron las 75 plazas de la Escuela de Calor y las 18 de Veranearte. En la última quincena, del 21 de julio al 1 de agosto, se registraron 57 inscripciones en la Escuela de Calor, ya sin edición paralela del otro programa.
El concejal destacó el papel social del servicio, con alrededor de 30 menores derivados desde Servicios Sociales, que participaron de forma gratuita y reiteró que ningún niño o niña se quedó sin actividad por motivos económicos.
Ingresos y gastos de la actividad
En el balance económico, Ibáñez detalló que los ingresos totales alcanzaron los 8.101,50 euros, procedentes de las cuotas abonadas por las familias —55 euros la tarifa completa, 27,50 euros con bonificación y 0 euros para los niños y niñas derivados de Servicios Sociales—.
Los gastos ascendieron a 14.612,69 euros, lo que deja un saldo negativo de 6.511,19 euros. El edil insistió en que ese déficit «es una inversión»: «El Ayuntamiento no está para hacer caja, está para ofrecer servicios públicos con precios asequibles. Hemos ajustado las cuentas y garantizado la igualdad de acceso».
También recordó que el coste del programa «sigue por debajo de otras actividades municipales», como la Escuela de Deportes, que tiene una tarifa de 60 euros.
Respuesta a críticas y continuidad del programa
Durante la comparecencia, Ibáñez reconoció que la gestión del programa generó «debate y muchas falsedades», pero defendió que los datos demuestran lo contrario.
El concejal afirmó que el modelo actual es «sostenible en el tiempo» y que su departamento seguirá apostando por actividades que combinen educación, ocio y conciliación familiar, especialmente en los periodos no lectivos.
«Efectivamente, no se han cubierto los gastos, pero sí se ha hecho justo y equilibrado, y por tanto se hace sostenible en el tiempo para que la Concejalía de Infancia pueda seguir organizando este tipo de actividades» concluyó.






