Mucha polémica han entrañado las obras de la Calle del Campo y sus alrededores. Desde que el nuevo adoquinado y ensanche de aceras se instaló, los grupos opositores han advertido del peligro que presentaban los pequeños y triangulares bolardos. Tras muchas quejas, tanto de vecinos como de PSOE e IU, el Ayuntamiento ha decidido cambiar estos extraños elementos.
Las «trampas para peatones» costarán 11.000 euros, según el PSOE
Clara López y Pablo Sánchez, en nombre del PSOE Almansa, denunciaron esta mañana que los bolardos y las nuevas obras de la calle del Campo, San Luis y alrededores costarán un total de 11.000 euros a las arcas públicas. López declaró que «la concejala de Urbanismo, Tania Andicoberry, nos comunicaba hace unos meses que las obras serían gratuitas, pero gracias a la obstinación del equipo de Gobierno, que se empeñaron en colocar estos bolardos tan peligrosos, ahora nos toca pagar un total de 11.000 euros más por la restauración». El PSOE lleva criticando esta actuación desde noviembre del año pasado. Entonces y ahora, los socialistas denominaron a estos bolardos «trampas para peatones».
Pablo Sánchez daba más datos todavía: «Estas obras no se beneficiarán de las ayudas FEDER que ofrece la Unión Europea. Además, el Ayuntamiento tendrá que pagar el IVA».
Doblando el precio final de cada bolardo
El líder del PSOE Almansa quiso recalcar un aspecto relacionado con el precio del producto. «La empresa contratada va a cobrar cada bolardo por casi más del doble de su precio original. Una simple búsqueda por Internet demuestra que estos elementos se venden por poco más de 80 euros, mientras que la empresa que realiza las obras nos los va a cobrar por 160 la unidad», expuso Sánchez, en rueda de prensa.
«Todo sería más sencillo si el Gobierno Municipal nos escuchara. Si nos hubieran hecho caso y no hubieran instalado los bolardos, la situación no sería la actual», apuntillaba Clara López. Tras esta denuncia, el PSOE Almansa advierte que lo más seguro es que estas no sean las últimas obras que se verán por la zona. La Calle del Campo ya sufrió otros cambios notables, como cuando se desinstalaron las señales de tráfico porque entorpecían el paso tanto a peatones como a vehículos.
