La campaña de vacunación frente a la gripe y la COVID-19 para la temporada 2025-2026 ha comenzado esta semana en los centros de salud y consultorios locales de Albacete y del resto de la región. El Gobierno de Castilla-La Mancha ha destinado 6,7 millones de euros a la adquisición de 600.000 dosis, de las cuales alrededor de 100.000 se administrarán en la provincia de Albacete, cifra que podría ampliarse si la demanda lo requiere.
La delegada provincial de Sanidad, Juani García Vitoria, visitó el Centro de Salud Zona 1 de la capital junto a la subdirectora médica de la GAI de Albacete, Laura Abad, y la coordinadora de Programas de Atención Primaria, Raquel Villalba, para comprobar el inicio de la campaña, que se desarrolla con normalidad en toda la provincia.
García Vitoria destacó el compromiso del Ejecutivo autonómico con la prevención y la salud pública, señalando que «la vacunación frente a la gripe y el COVID-19 tiene como objetivo proteger y prevenir la enfermedad, evitando cuadros graves, hospitalizaciones y complicaciones». También recordó que el pasado año más de 98.000 personas fueron vacunadas en la provincia, «una cifra que nos sitúa entre las comunidades con mayor cobertura en mayores de 64 años».
Novedades en la campaña 2025-2026
Entre las principales novedades, Sanidad ha reforzado los sistemas de captación activa de la población vulnerable. Además de las llamadas y mensajes personalizados del SESCAM, se pondrá especial énfasis en campañas conjuntas con otras consejerías para llegar a los grupos más sensibles.
Otra medida destacada es el adelanto de la vacunación infantil al 1 de octubre, coincidiendo con la del virus respiratorio sincitial. Esta acción está dirigida a niños y niñas de entre 6 y 59 meses, así como a menores de 14 años pertenecientes a grupos de riesgo. El objetivo, según explicó García Vitoria, es «reforzar la protección de los más pequeños y reducir la transmisión del virus en aulas y hogares», teniendo en cuenta el papel clave de la infancia en la propagación del contagio.
Grupos prioritarios
La coordinadora de Programas de Atención Primaria, Raquel Villalba, explicó que las vacunas utilizadas en esta campaña serán trivalentes, ofreciendo protección frente a tres cepas diferentes del virus de la gripe. En el caso del grupo de edad entre 60 y 65 años, se empleará una vacuna inactivada adyuvada, que mejora la respuesta inmunológica.
Villalba detalló los grupos de riesgo y población diana a los que se recomienda especialmente la vacunación la vacunación. Estos incluyen a personas mayores de 60 años por su vulnerabilidad, niños y niñas de 6 a 59 meses y aquellos con enfermedades crónicas (como diabetes o patologías cardiovasculares, renales, neurológicas o respiratorias) o pacientes inmunodeprimidos o con tratamientos prolongados con ácido acetilsalicílico.
También se dirige a embarazadas en cualquier trimestre y mujeres en puerperio que no se vacunaron durante la gestación. Además, la recomendación se extiende a profesionales sanitarios y de servicios esenciales (educación, seguridad, emergencias, asistencia domiciliaria, residencias y centros sociosanitarios), personas institucionalizadas o residentes en centros de mayores o discapacidad, convivientes con personas vulnerables, y trabajadores con exposición a animales o sus secreciones debido al riesgo de transmisión zoonósica.
Villalba recordó que la vacunación puede solicitarse en el propio centro de salud, por vía telefónica o mediante la aplicación del SESCAM. Además, el Centro de Especialidades de Albacete ofrecerá vacunación sin cita previa los martes y jueves de 15:30 a 19:30, tanto a mutualistas como a usuarios de aseguramiento privado y población incluida en los grupos de riesgo.
Responsabilidad y prevención
La subdirectora médica de la GAI de Albacete, Laura Abad, insistió en la importancia de la vacunación entre tres colectivos clave: niños, embarazadas y personal sanitario.
Recordó que la vacuna es segura y eficaz, especialmente durante el embarazo, cuando el sistema inmunológico está más vulnerable y pueden aparecer complicaciones graves como neumonías o partos prematuros.
Abad también apeló a la responsabilidad individual en materia de higiene respiratoria, recomendando el uso de mascarilla en centros sanitarios ante síntomas gripales, cubrirse al toser o estornudar y lavarse las manos con frecuencia.
Finalmente, subrayó que la gripe, pese a ser una enfermedad estacional, sigue representando «un reto asistencial importante, tanto desde el punto de vista preventivo como de atención sanitaria», motivo por el cual la región mantiene cada año su plan de alta frecuentación, con protocolos de actuación adaptados a cada área sanitaria.