Almaeduca, una agrupación de jóvenes educadores sociales de Almansa que está dando mucho de lo que hablar en las últimas semanas. Gracias a su colaboración y camaradería han conseguido exponer sus quejas y propuestas para la ciudad desde una posición de respeto, enseñanza y esperanza de mejoras. La Tinta de Almansa, junto a Javier Olaya, os presentan a Almaeduca.
Pregunta: ¿Cuándo y cómo empezó el proyecto?
Respuesta: Empezó hace aproximadamente 5 meses, a finales del mes de mayo de 2020, tras acabar la larga cuarentena. Nuestra compañera, a través de la red social Twitter, quería conocer cuánta gente de Almansa había o estaba estudiando Educación Social con la finalidad de crear un grupo, hacer algunas actividades y un proyecto común. Hasta el día de hoy, todavía se siguen uniendo personas; ojalá y cada vez seamos más.
P: ¿Quién ideó o inició el proyecto?
R: La verdad que todo surgió a raíz de la pandemia. Natalia se dio cuenta que no se estaba reconociendo la gran labor que se estaba realizando durante esta situación. En las redes sociales y medios de comunicación se podían observar mensajes de agradecimiento hacia diferentes profesiones y profesionales, pero entre ellas nunca se encontraba la Educación Social; la cual ha sido una pieza fundamental, encargada de generar ese apoyo y acompañamiento a los grupos de personas que, aun antes de toda esta «locura», ya se encontraba en una situación desfavorable y, ahora, todavía más agravada.
Por ello, tras unas semanas pensándolo y sin saber si obtendría una respuesta, decidí lanzarme a preguntar y ver qué personas estaban dispuestas a trabajar y luchar para dar a la profesión toda la visibilidad y reconocimiento que se merecía. La verdad, no me esperaba todo esto; no sabía que en Almansa había tantas personas dedicadas a la Educación Social.
P: ¿Cuántos miembros sois?
R: El día que se creó el grupo éramos 12 personas; gracias a las redes sociales, se unieron más hasta que, hoy en día, somos 17 personas.
P: ¿Estudiáis todos o alguien trabaja?
R: Tenemos de todo; 6 personas que trabajan (la mayoría de ellos/as en el ámbito de infancia y adolescencia) y, por otro lado, 11 personas que estudian en diferentes cursos y universidades.
P: ¿Cómo surgió el nombre?
R: La verdad es que no esconde una gran historia. Buscábamos uno que dejase claro quiénes somos, de dónde somos y qué queremos hacer. Tras varios candidatos y una votación, nos decantamos por Almaeduca; una pequeña unión entre las palabras Almansa y Educación, los dos aspectos fundamentales que más nos representan.
P: ¿Qué es la educación social?
R: Justo este es el título de nuestro primer post en redes sociales; un vídeo que, entre todas (o casi todas) las personas que formamos el grupo, buscábamos dejar claro qué era la educación social, qué función podemos tener y en qué ámbitos podemos realizar nuestras funciones.
Podríamos definirla como dedicación, amor incondicional por la humanidad, el planeta tierra y todas las cosas que lo forman y son parte de ella. Es defender los Derechos Humanos, es luchar y trabajar por la igualdad, la equidad, la justicia, la mejora de la calidad de vida de todas las personas. Es superar las barreras y los límites que las personas se puedan encontrar, es apoyar, comprender, acompañar y asesorar a todos esos grupos de personas que nuestra sociedad olvida y excluye.
P: ¿Por qué decidisteis comenzar con este proyecto?
R: La intención es dar a conocer la profesión de la Educación Social en nuestra localidad. Creemos que es de gran importancia dar la visibilidad y reconocimiento que merece y debe. Este objetivo principal se va desgranando en pequeñas acciones y proyectos para Almansa y su población.
P: ¿Por qué creéis que es importante dar a conocer la labor de los educadores sociales?
R: Además de porque es un derecho de la ciudadanía, por su importancia y potencial en la mejora de la calidad de vida en nuestra sociedad.
P: ¿Creéis que en Almansa es visible la figura del educador social?
R: Tristemente, no. Nadie la conoce, no tenemos espacios ni lugares dónde poder realizar nuestra labor y profesión, el único reducto que nos queda es Servicios Sociales y las plazas son muy limitadas con las funciones muy acotadas, ya que la Educación Social es muy amplia.
Por otro lado, sabemos que en los Servicios Sociales debería de haber más profesionales de la educación social, ya que el ayuntamiento no cumple con los ratios mínimos de profesionales especialmente de Educador/a Social de la ley 14/2010 de Servicios Sociales de Castilla-La Mancha, que hace alusión a que: «El equipo básico de las Áreas es el siguiente: 1 Trabajador Social por cada 7.000 hab. máximo. Un educador/a social por cada 10.000 hab. máximo», por lo que en el área de Servicios Sociales de Almansa se deberían encontrar trabajando dos educadores/as sociales.
También tenemos constancia de que hay una Educadora Social que trabaja, al mismo tiempo, en los tres Institutos de Educación Secundaria de la localidad. De este modo, es evidente que sus funciones se ven limitadas, pues es prácticamente imposible realizar una función eficaz y positiva llevando, al mismo tiempo, los tres Centros Educativos de Secundaria Públicos de la ciudad.
R: ¿Es importante introducir en nuestro lenguaje el género neutro?
P: Por supuesto, lo intentamos demostrar a través de la última publicación que podéis encontrar en nuestras redes sociales y, sobre todo, también lo intentamos demostrar en nuestro día a día con el uso de este.
P: ¿En qué beneficia introducirlo y por qué debemos de hacerlo?
R: El lenguaje representa el mundo que tenemos y que queremos tener. Cada vez más inclusivo, cada vez más prosocial. A través de este, se buscar que todas las personas se sientan incluidas, escuchadas, tenidas en cuenta y con voz y poder de participación.
Por otro lado y, aparte de incluir en el lenguaje a todas las personas, el lenguaje neutro nace con el fin de dejar de hacer uso del marculino genérico como lenguaje universal. Si queremos una sociedad inclusiva y equitativa, es imprescindible comenzar a cambiar el lenguaje.
El lenguaje, con el paso del tiempo, se acaba transformando y adaptando a las necesidades actuales de la sociedad. Es social, es el reflejo de la sociedad. Se trata de poner un poco de nuestra parte, por el bien común y, sobre todo, por la dignidad de todas las personas.
No cuesta nada cambiar «los trabajadores» por «les trabajadores» o, en caso de resultar extraño, hacer uso de «personas», es decir, «las personas trabajadoras»; de este modo, se estará incluyendo a todas sin ninguna distinción.
P: ¿Qué opináis de la polémica y comentarios recibidos del último post sobre este tema?
R: En primer lugar, decir que entendemos y respetamos que haya gente a la que le choque el uso de este tipo de lenguaje, que no les parezca algo relevante o útil o que incluso les parezca una pérdida de tiempo. Pero, algo que nunca defenderemos es la falta de respeto o el insulto hacia las opiniones, creencias, sentimientos o cualquier otro aspecto relevante para la persona.
Esto nos ha ayudado a descubrir (un poco más) la falta de empatía que sigue existiendo por parte de la sociedad. Está claro que puede resultar extraño emplear este tipo de lenguaje pero, más extraño es que una persona, por ser como se siente y quiere ser, sea discriminada hasta del lenguaje.
Desde Almaeduca creemos en el género neutro porque el vocabulario representa el mundo social que vivimos. Por nuestra parte, queremos un mundo inclusivo, justo y basado en la igualdad, en el que las personas podamos ser, hacer y sentir libremente sin ser juzgadas ni discriminadas por ello.