Esta mañana, un hombre de nacionalidad española ha asesinado a su pareja, una mujer de 48 años, en Porqueres (Girona) y se ha entregado en la comisaría de la vecina localidad de Banyoles para confesar el crimen. Se trata del primer «feminicidio» del mes de junio, después de un mes negro para las feministas. En mayo, fueron asesinadas diez mujeres y un menor. Esto propició el acto celebrado ayer por Almansa Feminista, frente al mural situado en la plaza del Ayuntamiento de la localidad.
«Almansa Feminista está hoy aquí para condenar y mostrar nuestra rabia y dolor tras este mes de mayo tan negro, que costó la vida a diez mujeres y un menor. Diez mujeres como nosotras. Ser mujer significa multiplicar el riesgo de ser apuñalada, tiroteada o quemada viva. ¿Por qué? Solamente por el mero hecho de ser mujer», reivindico Anna Janina Sterkowiec, presidenta de la asociación.
Según ella, los números parecen ser «imparables» y se suman ya 31 feminicidios en los que va de año. «Corremos riesgo como sociedad de dejar que nuestras conciencias queden anestesiadas por la frialdad de los números. Son solo cifras, cifras frías, pero es preciso plasmar que estos asesinatos no ocurren por azar y que, antes del disparo o atropello, ocurrieron las demás violencias invisibles», señaló.
Y destacó que «cada una de las mujeres asesinadas eran mucho más que un número en una lamentable estadística». Todas «tenían nombre, amigos, familia. La mayoría eran madres y todas eran hijas. Eso nos salpica a todos como sociedad porque, con cada mujer asesinada, de alguna manera, nos asesinan a todos y todas un poco». Y añadió: «Los asesinatos de mujeres son solo la punta del iceberg de una violencia estructural que hay que visibilizar para poder luchar contra ella».
Sobre esta última concentración, los especialistas apuntan, en palabras de Sterkowiec, que ha podido influir la recuperación de la movilidad y los efectos de la crisis social y económica provocada por la pandemia. Sin embargo, la presidenta afirmó que no nos podemos olvidar de que «los asesinatos y todas las violencias que sufrimos las mujeres son fruto de un patrón social de patriarcado, donde los hombres toman el control sobre nuestra libertad».
Para concluir, la representante de Almansa Feminista recordó que «todos los actos de violencia machista nacen de la desigualdad», por lo que «acabar con ella debe ser una prioridad de las instituciones y de la sociedad». En este sentido, lamentó que haya quienes nieguen esta realidad y quienes recortan los recursos de prevención de los asesinatos a mujeres. «Esto no se soluciona poniendo el himno en los colegios, se soluciona con una educación transversal en materia de igualdad».
Finalmente, Sterkowiec citó los nombres de algunas de las asesinadas: Laura, Conchi, Alicia, Mari Carmen, María Cruz, Jordina, Paula, Pilar, María Soledad, Wanda, Betty, Lucía, María Teresa, Katia y Nicoleta. «Basta ya, ¡vivas y libres nos queremos!», coreó, para concluir.
Quizás te interese:
Un comentario
No voy a entrar en el fondo de la cuestion de este articulo. Tengo mi propia opinion sobre el tema. Tan solo quiero hacer constar o resaltar el error en las cifras de mujeres victimas de la violencia, que no son 31 como se hace constar, sino 17, o puede que sea alguna mas, cuando este comentario sea publicado, cifra bastante alejada, gracias a Dios, de la reseñada.
Por otro lado, no creo que el hecho de dar comienzo el dia escolar en los colegios publicos con la interpretacion del Himno Nacional, sea un handicap para que aumente la violencia contra las mujeres. Creo que ese comentario esta fuera de lugar.