Almansa participará en el Grand Prix | En un movimiento que ha dejado boquiabiertos a propios y extraños, el Ayuntamiento de Almansa ha anunciado su participación en el popular concurso televisivo de verano, Gran Prix, con el objetivo de sanear sus maltrechas cuentas. ¿El premio? Unos humildes 30.000 euros que, según la alcaldesa, «no solucionarán todos nuestros problemas, pero quizás alcancen para que los concejales puedan cobrar el salario mínimo».
Almansa en el Grand Prix
La situación es extrema: «Es eso o rifar el árbol de navidad de la plaza», confesó entre risas el concejal de Hacienda, que también aseguró estar trabajando en un plan B por si pierden contra pueblos más atléticos, como Villabotijos de Abajo o Peralejo de las Truchas. Al parecer, dicho plan consistiría en subastar el machico para siempre con fines benéficos (sanear las cuentas del ayuntamiento) o reclamar el alquiler del Teatro Regio a los que grabaron una serie de época que luego no vio ni el tato.
El pueblo, ilusionado y resignado a partes iguales
Los vecinos, aunque un poco escépticos, han comenzado a entrenarse para las pruebas más icónicas del programa, como la carrera de sacos y el siempre temido enfrentamiento con la vaquilla. «No sabemos si ganaremos, pero al menos nos reiremos, y eso sale más barato que la tasa de basuras», declaró Paqui, una vecina del barrio San Roque para seguidamente añadir: «ahora en casa solo hacemos compost».
Por su parte, los entrenadores del equipo de Almansa (la pandilla de amigos que lleva participando en el Paco Prix de las Fiestas de San Francisco desde que se inició) han diseñado un plan de entrenamiento intensivo en el Paco Simón: «Esto será un dos por uno: o ganamos el premio, o al menos conseguimos adelgazar lo suficiente como para que el encuentro gachamiguero termine este año sin sobras».
Un conservatorio en la cuerda floja
El principal motivo para esta peculiar estrategia financiera es el proyecto del nuevo conservatorio de música, que lleva años siendo un sueño inalcanzable para Almansa. «Nos hace falta un milagro, y quién sabe, igual el Gran Prix es ese milagro. Si ganamos, prometo tocar la corneta en directo durante el próximo pleno», declaró el líder de la oposición, entre aplausos de los asistentes. Sin duda alguna el Gran Prix está uniendo más a Almansa que la Coronación de la Virgen. Respira aliviada la oposición que ya ve con optimismo cómo el patio de Casa Grande estará, tras una agónica espera, limpio de hojas.
Crisis en el gobierno
El partido bisagra que con su concejal permitió el nombramiento del nuevo gobierno no está muy contento con esta decisión: «El Gran Prix es una herramienta para la opresión del proletariado», declaró ante los medios en rueda de prensa. Fuentes internas a su formación política aseguran que en realidad el concejal tiene miedo de participar en la prueba llamada «escala como puedas», porque, citamos textualmente, «suficiente nos ha costado conseguir una concejalía: ya no estamos para más esfuerzos».
Vaquillas vs crisis: el duelo del siglo
Los rumores apuntan a que Almansa podría enfrentarse a pueblos con larga tradición en el concurso, como Yuncos o Calasparra, pero el optimismo no falta. «La crisis nos ha enseñado a esquivar problemas con los que hemos sufrido mucho: no tener árboles de navidad con lucecitas, que en la Batalla hubiera menos cañones o que en el cartel de feria hubiera grupos infumables de la talla de Don Pedro y Sus Gusanos… así que esquivar una vaquilla no puede ser mucho más difícil que aguantar los recortes de este gobierno comunista», bromeó (o no) uno de los participantes que acudirá a representar a la ciudad.
El primer programa del Gran Prix será emitido este verano, y Almansa ya está reclutando voluntarios y santos inocentes para engalanarse con trajes regionales y enfrentarse a los retos. Toda la ciudad se ha volcado en esta participación salvo la Agrupación de Moros y Cristianos de Almansa, ya que en su agenda ya tienen reservado un viaje institucional para desfilar por la plaza Roja de Moscú.
Ataque sorpresa al castillo de Almansa por parte de un comando organizado proveniente de Ayora