En unos tiempos dónde la industria cárnica, principal proveedor de productos alimenticios ricos en proteínas, vive su etapa más complicada por el aumento de personas vegetarianas o veganas y por la constante vigilancia de asociaciones animalistas, las nuevas formas de consumir proteína están en auge. Es aquí dónde se levantan tres jóvenes de La Roda, cuya investigación les ha llevado a producir insectos a gran escala para conseguir este elemento alimenticio tan importante.

Grillos para «consumo humano»

Según Origen Farms, la empresa encargada del proyecto, los grillos son una fuente increíble de proteínas, ya que forman parte del 70% del insecto. Además, con la cría de este animal se pueden generar otras sustancias muy útiles como la Quintina, utilizada en cosméticos, o el Frass, un estiércol apropiado para labores de abono.

Tras un par de meses en funcionamiento, la granja estima haber criado más de 4 millones de grillos. De esta forma podrán ofrecer un recurso vitamínico alternativo a la carne y vegetales tradicionales.

Un proyecto internacional

Los tres jóvenes aseguran haber desembolsado una inversión de más 300.000 euros para crear las diferentes granjas con sus correspondientes herramientas y han exportado la idea tanto a Francia como a Holanda.

Además, ofrecen una colaboración especial a todo aquel que quiera animarse a invertir en la que otorgan las instalaciones ya preparadas a los interesados en regentar este tipo de granjas.

Desde Origen Farms aseguran que esta es la ganadería del futuro: «Creemos en el cambio hacia una producción ganadera responsable y sostenible. Mucha gente se ha unido a la revolución de comer insectos. Estamos aquí para convertir al resto».