La Covid-19 también ha tenido su efecto en la gestión de residuos en Almansa. «El pasado 2020 fue un año peculiar y esto se ha visto traducido en las cifras que arroja recogida selectiva», reflexionó Longinos Marí, concejal delegado del área de Medio Ambiente, en rueda de prensa. El confinamiento derivado de la pandemia provocó un aumento significativo en el consumo y reciclaje de los envases de plástico de uso doméstico. Esta coyuntura generó un mayor volumen de residuos en todo el mundo, muchos de los cuales se convertirán en microplásticos si no se separan y tratan de manera adecuada.

En este sentido, Almansa sigue concienciada con el uso del contenedor amarillo (envases de plástico, briks y latas). Prueba de ello es que los hogares de la ciudad reciclaran un 35% más de envases en 2020. Por otro lado, el volumen de residuos separados y reciclados procedentes del contenedor azul (papel y cartón) también aumentó un 3,5% interanual y el del contenedor verde (vidrio) lo hizo un 4,23%.

En total, se gestionaron 676.000 kilos de residuos procedentes del contenedor amarillo. Sin embargo, la cifra también entraña una lectura negativa. Y es que este este aumento de los residuos plásticos es «muy grande», según el edil, y estaría propiciado «por el sistema en el que vivimos y la cantidad de productos envasados que compramos».

La otra cara de la moneda la representa el comercio almanseño. «La recogida selectiva de residuos realizada en los establecimientos es el fiel reflejo de la paralización de su actividad», afirmó el concejal de Medio Ambiente. En este sentido, la cantidad de residuos recogidos para su tratamiento procedentes de establecimientos comerciales se redujo un 27% en el caso de los vidrios (muy relacionados con la actividad hostelera) y un 34,79% en el de los envases con respecto al año anterior. También decreció un 2,4% la cantidad de papel y cartón recogida en los comercios almanseños.

A nivel global, la cantidad de residuos gestionada por el Ayuntamiento de Almansa se mantuvo en 2020 con respecto a años anteriores. Así, se gestionaron casi 3 millones de kilogramos de residuos en la ciudad, entre la recogida selectiva, el servicio de Almansa Recicla y el Ecoparque.

Almansa, una conciencia ambiental similar a la del País Vasco

«El Ecoparque (recogida de voluminosos) paralizó su actividad durante el primer del Estado de Alarma, pero su cifra final ha obtenido poca variación interanual, porque se produjo una compensación entre mayo y junio, con un uso mayor que en años anteriores», informó el edil. Y así, se superó el millón de kilos recogidos en 2020. En 2019 se había llegado a la cifra más alta, con 1.228.046 de kilos recogidos.

Marí realizó una apreciación final, y es que el volumen de residuos gestionados ha sido «muy alto» y los resultados de la recuperación son «satisfactorios». La recogida selectiva permite que éstos «no terminen en un vertedero y su correcta gestión mejora el medio ambiente y supone un ahorro muy importante para el Ayuntamiento». El nivel de reciclaje de Almansa, indicó es «superior a la de muchas poblaciones más grandes y es similar a la de ciudades del País Vasco y Navarra, poblaciones donde se ha interiorizado con profundidad en la gestión del reciclaje».

¿Se ampliará el número de contenedores en la ciudad?

El aumento de residuos gestionados a través de la recogida selectiva suscita la pregunta de si el Ayuntamiento colocará más contenedores amarillos, azules y verdes. Preguntado por La Tinta de Almansa, el concejal de Medio Ambiente afirmó que «esa es una reclamación que venimos haciendo tiempo atrás al consorcio provincial de Medio Ambiente. Este consorcio designa un número de contenedores en función de la población y no de los resultados que se obtienen. Poblaciones más grandes tienen más contenedores de recogida selectiva aunque esta no separe los residuos. En Almansa, con una población muy grande y participativa en la separación de residuos, creo que es de justicia que el consorcio tenga esta cuestión en cuenta y aumente el número de contenedores».