Encarnación Cuenca Gil ha sido reconocida por su labor como Ama de Casa en el tradicional Acto Homenaje a 8 Mujeres de Almansa realizado por la asociación local Mujeres en Igualdad en lo que ha sido su XIX Edición. Presentada por Tania Andicoberry y dirigida por Margarita Sánchez, en el Teatro Regio de Almansa, recinto que presentó una imagen de lleno en patio de butacas. Un año más, la emoción tomó los corazones de los presentes para honrar la trayectoria de mujeres ejemplares para toda la ciudad en diferente ámbitos.

Encarnación Cuenca Gil, amor entrañable de una madre y abuela orgullosa de su familia

Encarnación Cuenca Gil nació el 1 de noviembre de 1945 en Almansa. Provenía de una familia trabajadora. Su padre, Antonio Cuenca Valiente, conocido como “El templao”, era ganadero, y su madre, Antonia Gil Villaescusa, regentaba junto a él una carnicería en el mercado. Encarnación era la mayor de tres hijos, seguida por Milagros y Paco. Vivieron en la Plaza Santa María, donde transcurrieron tanto su infancia como la de sus hermanos y nietos.

Realizó sus estudios primarios en las monjas y en el colegio Lope de Vega. A pesar de que su padre deseaba que ella y su hermana Milagros se convirtieran en maestras, Encarnación optó por formarse en cursos de puericultura, corte y confección, bordado a mano e incluso auxiliar de enfermería.

Desde temprana edad, Encarnación y sus hermanos ayudaban en las tareas de elaboración de embutidos para la carnicería familiar, que en aquel entonces realizaban en el domicilio familiar. Los recuerdos de tardes entretenidas con su abuela Antonia, probando y preparando embutidos, se convirtieron en toda una tradición.

En 1961, con 16 años, Encarnación fue elegida Reina del distrito de San Juan, un hecho que llenó de orgullo a su familia. A los 19 años conoció a su futuro esposo, Mario, en la panadería de la Fuente del León.

En enero de 1965, Encarnación y Mario comenzaron su vida juntos tras un encuentro fortuito en una panadería. Dos años más tarde, contrajeron matrimonio en la Iglesia de la Asunción. Al año siguiente, en 1968, nació su primera hija, Encarnación, seguida por Mª Dolores en 1969 y Mª José en 1971. La familia creció con el nacimiento de Juan en 1972, Toni en 1974 y Mila en 1977.

Con la llegada de su cuarto hijo, Juan, en 1972, Encarnación decidió dejar de trabajar en el horno familiar de su esposo para dedicarse por completo al cuidado de su familia, su mayor pasión.

Encarnación y Mario celebraron sus Bodas de Oro en mayo de 2017, evento en el que sus seis hijos participaron con entusiasmo. La dedicación de Encarnación a su familia se refleja en sus hijos y nietos, quienes se sienten afortunados y orgullosos de pertenecer a una familia unida.

Encarnación ha sido una figura central en la vida festera de Almansa, viendo a varios de sus hijos y nietos participar en distintos roles festivos. En 2011, cumplió su deseo de desfilar por la calle Aniceto Coloma con el grupo festero Los Rocieros, del cual sigue siendo miembro. Además, en 2016, fue mantenedora en la presentación de la Reina de Fiestas, un momento de gran orgullo para ella y su familia.

Según se leyó en el texto homenaje de Mujeres en Igualdad, a sus 78 años, Encarnación sigue siendo una mujer enérgica y vital, destacando no solo por su belleza, sino también por ser una gran madre, una gran abuela y, sobre todo, una gran mujer.