La ONU decidió declarar el 11 de febrero como Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, en 2016. Hace tan solo seis años de ello. El motivo fue constatar que el ámbito científico es uno de los sectores profesionales con menos presencia femenina en todo el mundo. Así, en 2020, tan sólo un 19,8% de las personas que trabajaban como especialistas en tecnología en España eran mujeres, tal y como reflejan los datos de Eurostat. Según voces expertas, detrás de esta cifra se encuentran estereotipos culturales que asocian a los niños con mayores capacidades para las matemáticas, así como la falta de referentes femeninos para las niñas. Por este motivo, Almansa Feminista organiza la II Edición del Árbol de la Ciencia, una exposición que pretende visibilizar a las mujeres han dedicado su vida a trabajar en las áreas STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, por sus siglas en inglés).
El Árbol de la Ciencia rinde homenaje «a todas las mujeres que han aportado a lo largo de la historia sus descubrimientos para que hoy todos y todas podamos disfrutar de una vida mejor», explicó Anna Janina Sterkoweic, representante de Almansa Feminista, esta mañana, en rueda de prensa. La muestra tendrá lugar desde el 11 hasta el 17 de febrero al aire libre, en la plaza de Santa María de la localidad, junto al Ayuntamiento de Almansa. En ella, pueden encontrarse fotografías y explicaciones de la labor que llevaron a cabo mujeres como Bette Nesmith Graham, que inventó el líquido tipp-ex; Florence Lawrence, que creó los primeros intermitentes y luces de freno; Hedy Lamarr, quien diseñó la primera versión de lo que hoy conocemos como la red Wi-Fi; o Jane Goodall, la primatóloga más reconocida de todos los tiempos.
La exposición funciona como un recordatorio de que las mujeres desempeñan «un papel fundamental» en las áreas STEM, animando a fortalecer su participación. En este sentido, Sterkowiec arrojó datos sobre la desigualdad de género en el acceso a carreras científicas y aseguró que «las mujeres reciben becas de investigación mucho más modestas que sus compañeros». A esto hay que sumar que «solo el 12% de los miembros de academias científicas son mujeres» y «en campos de vanguardia, como la Inteligencia Artificial, solo una de cada cinco profesionales es mujer».
Pero el principal problema para la asociación es que «las contribuciones que han hecho las mujeres históricamente han sido invisibilizadas de forma general en los libros de texto. Tan solo una de cada ocho figuras de los libros con los que se enseña en la ESO son mujeres y aparecen mencionadas una de cada 13 ocasiones». Esta desigualdad se acrecienta en el ámbito científico, donde aparecen solo una de cada 20 ocasiones y, por lo general, en anexos. La diferencia es aún mayor en el campo tecnológico, con una mención por cada 228 nombres de hombre.
Faltan referentes, y los medios de comunicación también tienen parte de la responsabilidad en este vacío. Así, el 74% de las fotografías que aparecen en noticias científicas en prensa muestran a hombres científicos. Mientras, la mayoría de las fotografías que enseñan mujeres científicas (el 16%) lo hacen como recurso y no como protagonistas de la información, según un estudio de la Universidad de Valencia citado por la representante de Almansa Feminista.
«Lograr la igualdad en los ámbitos científico y tecnológico es una cuestión indispensable para encontrar soluciones diversas y totales», señaló. Y continuó: «Por ello, es tan importante visibilizar estos referentes femeninos, que realizaron grandes hallazgos en medicina, física, biología o tecnología de los que las sociedad se beneficia hoy día. Estas mujeres dedicaron su vida a la investigación científica. Sin embargo, en muchos casos sus trabajos fueron acreditados por hombres, en una época donde la mujer no era valorada como un igual».
Sterkowiec concluyó explicando que «por estas razones, y muchas más, esta fecha es fundamental para conseguir la inclusión y la igualdad de todas las mujeres y las niñas en su acceso a la educación y capacitación en todas las disciplinas, incluidas las ciencia y la tecnología». Y así, al finalizar la exposición las láminas plastificadas de la muestra estarán disponibles como material escolar si algún centro de la localidad desea emplearlas en las aulas.
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