Entrevista a José Espada Sánchez, «el de las piscinas» de Almansa, por Cyrano de Bergerac| Llega la temporada estival y a todos nos entran las prisas para tener lista la piscina. Quien de verdad no descansa y se moviliza por atender y satisfacer todos los encargos es Espada,“el de las piscinas” y sus hijos. Aprovechamos un descanso para conocer la historia de un trabajador y su empresa, que, como muchos otros en el verano, hace su agosto y a muchas familias les permiten disfrutar del baño en piscinas familiares que tanto abundan en las “Casicas” del término de Almansa.
José, ¿cuánto tiempo llevas atendiendo a los encargos de las familias almanseñas?
Casi 50 años desde mi primer oficio. Porque yo he pasado por los siguientes: electricista, socio con Camilo y Clemente de una tienda de electrodomésticos y orgullosos de haber traído a Almansa el primer televisor en color ITT y finalmente me pasé a las nuevas tecnologías de tratamiento de piscinas, que fue mi trabajo profesional de autónomo.
¿Quién te enseñó el oficio? ¿Algún precedente en la familia? Enumera los diferentes trabajos de tu oficio.
En Murcia ya me saqué el título de electricista instalador, tras superar varios cursos, y estuve arreglando televisores, lo que supuso una buena base para lo que después emprendí aquí: fui autodidacta, haciendo listas de proveedores, leyendo libros de instrucciones y, sobre todo, asistiendo a las ferias bienales de Barcelona asimilando en ellas los adelantos y normativas de Francia, país mucho más adelantado y pionero en lo referente a piscinas y accesorios.
En mi familia nadie trataba lo mío, porque mi padre fue ferroviario primero en Murcia, luego aquí en Almansa donde yo nací y después marchó de nuevo a Murcia cuando se cerraron los talleres de Almansa.
Mi trabajo comprende: el tratamiento de aguas, la instalación de bombas en pozos, de grupos de presión en las viviendas y riegos de todo tipo en las fincas. Y todo con mi Certificado autorizado de “Bombas Espa”.
En la escuela, ¿qué materias te interesaban más? ¿Recuerdas a algún maestro por alguna razón especial?
Me interesaban en general todas en el cole pero luego me decidí por la matemática aplicada a mi oficio junto con la física, química y electricidad tanto en componentes como la lectura e interpretación de los planos de esquemas y circuitos. Sí, recuerdo especialmente a Don Daniel en la C/Alicante y a Don Pedro Cuesta en la academia Lope de Vega. Por el trato a los alumnos y su forma de enseñar.
¿A qué jugabas de pequeño?
A lo que entonces se llevaba: A la lima y al limón, las canicas, los zancos con botes, el burro va o churro, media manga mangotero y las peleas con tirachinas o a pedradas.
¿Cómo llegaste a tu oficio y no zapatero como muchos de tus amigos, algo frecuente en ese sector industrial de la ciudad?
No me gustaba lo de zapatero. De muchacho estuve unas semanas cortando suela y lo dejé porque yo prefería algo que tuviera que manipular y que fuera poco a poco observando planos, seguir unas directrices y ensamblando elementos para ver el resultado final.
En tu oficio, como en casi todos, la práctica es tan importante como la teoría. ¿Qué porcentaje le das tú a esos dos aspectos?
El 50 % a cada uno. Es fundamental conocer un producto y también luego aplicarlo. De ambos aspectos se aprende. Y en el origen está que hay que tener curiosidad siempre por aprender y reciclarse con los nuevos adelantos en tu trabajo, sea el que sea.
¿Qué piensas de lo que opinan muchos padres: «Mis hijos tienen que estudiar, ir a la Universidad y sacar una carrera»?
De acuerdo pero los hijos deben estudiar aquello de lo que son capaces y les gusta y no empecinarse en estudiar o trabajar los hijos en lo que quieran los padres. Para mí es igual un buen abogado o un buen albañil o fontanero o zapatero. Nuestra sociedad necesita a todos porque todos nos complementamos.
¿No debería haber más centros de formación profesional en el país para formar a ciudadanos tan capacitados como otros europeos?
Sí, faltan centros de formación de todas las profesiones porque ¿qué hace un chaval que no quiere seguir estudiando ni ir a la universidad, si ya tiene los estudios primarios básicos, la ESO como la llaman ahora.
¿Por qué, por ejemplo, en Almansa hay escasez de albañiles en sus diferentes especialidades: ferrallistas, yesaires, gruistas…?
Por el tipo de industria que tenemos. Y por mayor seguridad, sin tener que trabajar en la intemperie. Por esta misma razón la gente de los pueblos se va a la capital. Es otro factor más que explica el hecho de la España vaciada.
¿Qué debería fomentar y promover las distintas administraciones: local, regional y nacional para que nuestros jóvenes tengan oportunidades de trabajo?
Crear más centros de formación profesional. Hay muchos jóvenes que no les gusta proseguir los estudios.
¿Hay mucha competencia en tu especialidad en Almansa?
Estamos dos o tres en este oficio. Y respondemos todos a la demanda. Pero la verdadera competencia, para casi todos los oficios, está en las redes sociales e Internet donde todo se compra y se vende.
Ya estás jubilado, ¿no?¿Eres consciente de que eres el fundador de la marca “Espada”? ¿Cómo ha sido que tus hijos Pepe. Javier y Carlos continúen la saga familiar?
Es ley de vida y todo llega a su fin. Pero es un orgullo que se me conozca por mi nombre e igualmente ahora a mis hijos. Ellos continúan con el oficio familiar porque han visto a su padre trabajar, le han ayudado, han aprendido la teoría y la práctica y, siguiendo mi ejemplo, han comprendido que esa profesión podía ser su futuro profesional.
Dinos si hay alguna diferencia de carácter en ellos y qué virtudes o habilidades destacarías de cada uno.
Diferentes son los tres. Pero lo importante es que todos son buenas personas, trabajadores, cumplidores y dignos de depositar en ellos la confianza.
Unas palabras a tus paisanos.
Mi agradecimiento más sincero a todos mis paisanos, clientes y amigos. Si no me hubieran llamado para trabajarles me hubiera tenido que ir del pueblo.
Muchas gracias, José, por haberte dedicado a tu profesión y haber logrado que tus hijos sean dignos continuadores tuyos. Cualquier oficio merece la consideración y reconocimiento de su excelencia porque las personas que lo detentan y practican lo hacen posible. Nuestro aplauso a tu vida de trabajo y servicio a la sociedad almanseña.
