Combatir la soledad no deseada de las personas mayores con un enfoque innovador, humano y profundamente comunitario. Ese fue el objetivo de GOL, el proyecto desarrollado por el almanseño José Matea, estudiante de Comunicación y Relaciones Públicas en ESIC Valencia, junto a sus compañeros de carrera Jorge Herrera, Rubén Garrido y Marc Conejos. La propuesta fue reconocida como mejor proyecto tecnológico en un prestigioso reto de innovación social organizado por la empresa ISECO.
El proyecto recibió el reconocimiento del jurado, de los mentores del programa, y también despertó el interés del director general de la empresa, Vicente Collado, que asistió a la presentación final. «Tuvimos suerte de que estuviera allí, nos dio buen feedback y le gustó, pero no nos esperábamos que llegara a tener la opción de implementarse en la empresa», cuenta José, aún sorprendido por la acogida de la iniciativa.
Una solución pensada desde Almansa
Aunque el equipo barajó inicialmente Valencia como punto de referencia, finalmente eligieron Almansa para desarrollar y contextualizar la idea. «Pensamos que Almansa era el referente perfecto para este tipo de iniciativas. Es una ciudad cercana, no muy grande y donde se pueden hacer recados diarios de forma cotidiana», explica José.
GOL propone un sistema basado en pequeños retos personalizados —los llamados «goles»— que cada persona mayor recibe con la ayuda de un profesional que valora su movilidad y situación. De este modo, actividades cotidianas como ir a por el pan, dar un paseo o charlar con un vecino se convierten en estímulos para moverse, socializar y establecer rutinas.
«El proyecto consistía en poner cada semana un reto diferente a una persona mayor, adaptado a su situación, con la supervisión de un profesional. Pensé en mi abuela, que es mayor y le cuesta salir. Me di cuenta de que, si en lugar de salir sin más, tuviera una actividad marcada, eso ayudaría a crear una rutina», comenta el joven almanseño.
Una parte clave de GOL es el sistema tecnológico que desarrollaría ISECO, encargado de monitorizar y seguir de forma sencilla la evolución de los participantes. Además, los comercios y establecimientos colaboradores podrían confirmar si la tarea se ha realizado correctamente.
De Almansa al mundo con una palabra clave: GOL
El nombre del proyecto también fue un reto creativo. «Nos dio dolores de cabeza encontrarlo. Queríamos un nombre fácil de pronunciar y recordar, y GOL nos pareció perfecto porque conecta con el concepto de goal —meta, en inglés—, que encaja muy bien con la filosofía del proyecto».
GOL fue seleccionado entre propuestas de estudiantes de distintas carreras universitarias, todas centradas en combatir la soledad no deseada en personas de la tercera edad. Sin embargo, el enfoque local, viable y empático del equipo de José Matea conquistó al jurado.
Ahora, el siguiente paso es el más ilusionante: llevar esta idea a la práctica y demostrar que con propuestas simples, compromiso local y visión humana, se puede transformar la vida de muchas personas.