El pasado miércoles 31 de marzo, dentro del Bolentín Oficial del Estado, se publicó la orden ministerial por la que se concede la autorización de explotación de la central nuclear de Cofrentes hasta el día 30 de noviembre del año 2030. Foto | Lorenzo Garcellor
Esta será la fecha en la que la central nuclear de Cofrentes cerrará definitivamente. Este día, 30 de noviembre de 2030, está estipulado por el protocolo de cese de explotación para las centrales nucleares españolas, el cual va acompañado del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (2021-2030), que afirma que la central debería cerrar entre el año 2027 y 2035.
Un año antes de que se publicara esta orden, concretamente el 27 de marzo de 2020, el Consejo de Seguridad Nuclear renovó, mediante dictamen favorable, la autorización para producir electricidad con la central a Iberdrola Generación Nuclear,.
Así pues, conforme a lo establecido en la ley, se aprobó con orden ministerial que este complejo siguiera activo por una década más. De esta forma, Iberdrola tiene derecho a explotar y almacenar en la central de Cofrentes elementos combustibles de uranio ligeramente enriquecido.
Muchos colectivos ecologistas, como Greenpeace España, y diferentes partidos políticos del espectro de la izquierda, como Compromís o Unidas Podemos, siguen reclamando el cierre inmediato de la central nuclear.
Con la confirmación del cierre de la central nuclear de Cofrentes en el año 2030, el municipio valenciano y vecino de Almansa, entrará en una etapa vital distinta a la actual, ya que el complejo energético provee de empleos a una gran porcentaje de su población así como al de otras ciudades cercanas.
Comienza a escribirse definitivamente el epitafio de una histórica central nuclear, cuya biografía comenzó a escribirse en 1973, 1975 y 1983 con la aprobación, construcción y puesta en marcha de la misma respectivamente.