Una mujer vecina de Almansa y de nacionalidad extranjera denuncia que sufrió una supuesta agresión, presuntamente racista, por parte de una mujer, y su marido. Los hechos habrían tenido lugar durante la jornada del 14 de agosto en la zona de viviendas colindantes a la calle Albacete, La Rosa y Los Reyes, conocida popularmente como «las casas baratas». La víctima sufrió lesiones por los diferentes golpes que recibió en la supuesta paliza y se vio obligada a abandonar la que era su casa en propiedad junto a sus allegados por miedo a más violencia o represalias.

Posible agresión racista en Almansa

Según afirma la denunciante y propietaria de vivienda en el bloque anteriormente indicado, durante la jornada del 14 de agosto los vecinos del lugar se congregaron para llevar a cabo una especie de reunión. No fue una junta oficial de vecinos ya que en este bloque no hay comunidad vecinal, aún habiendo 71 pisos existentes. Según afirman fuentes consultadas por La Tinta de Almansa, esto es debido a que la mayoría de los pisos se encuentran en situación de ocupación ilegal. En el transcurso de la reunión, la víctima declara que tuvo una discusión con la presunta agresora, ya que esta última se dirigió de forma irrespetuosa y con ánimo de ofensa hacia el marido de la primera. Esta discusión se quedó arreglada sin más polémica, según informa la víctima.

Al poco rato de esto, afirma la víctima, la mujer implicada en la discusión previa tocó a su puerta junto a su marido y su hijo menor de edad alegando que tenían una conversación pendiente. La mujer que denuncia la agresión le contestó que hablarían a solas y en la calle, de esta manera comenzaron a bajar las escaleras del bloque, yendo la víctima delante y la presunta agresora detrás.

En este momento es cuando la víctima afirma que recibió una patada por la espalda a la altura del abdomen, lo que provocó que cayera. La presunta agresora la cogió del pelo y comenzó a golpearla contra el mismo suelo, llegando incluso a arrancarle mechones de pelo. En este momento llegó el marido de la presunta agresora, y en presencia de su propio hijo menor de edad, agarró a la víctima de los pies y comenzó a arrastrarla escaleras abajo.

La mujer agredida, quien asegura sufrir problemas de cadera, declara que en ese momento no paraba de gritar por el daño que sentía. En este momento, es cuando el marido de la agredida intervino en su ayuda, y viendo la situación golpeó al presunto agresor para que dejara de arrastrar a su mujer por las escaleras. Tras esto, el presunto agresor también sometió al marido de la víctima, aplicándole presión con el antebrazo en el cuello, provocando que casi perdiera la conciencia, según afirman el entorno de los denunciantes. Inmediatamente después, el marido de la mujer agredida salió a la calle para pedir auxilio. Instantes después, llegó una patrulla de la Guardia Civil.

La mujer aportó un parte de lesiones y presentó denuncia en Guardia Civil, La Tinta de Almansa ha tenido acceso a ambos documentos. En ellos se especifican los daños recibidos: inflamación en la región maxilar izquierda con erosión superficial, dolor en la región superior del abdomen, hematoma superficial en la región paralumbar derecha y dolor en la palpación en la región lumbar. En el atestado policial se indica que la mujer presentó denuncia contra sus presuntos agresores.

Una víctima «investigada»

La mujer agredida prestó declaración a los agentes de la Guardia Civil en calidad de investigada no detenida, ya que fueron los presuntos agresores quienes interpusieron denuncia antes en la Benemérita, a raíz del golpe que recibió el marido por parte del otro cuando presuntamente arrastraba a la mujer por las escaleras. Fuentes cercanas al entorno de la víctima aseguran a este diario que esta no había denunciado antes porque se encontraba en el hospital atendiendo sus lesiones, momento en el que los presuntos agresores presentaron la denuncia.

Porqué consideran racista la agresión

Todo el entorno allegado a las víctimas aseguran que recibieron amenazas previas al suceso. Los presuntos agresores y su entorno, al cual consideran los afectados como «un colectivo don nombres y apellidos debidamente estructurado» utilizaban términos y expresiones del estilo «te tienes que ir de aquí» o «tu no eres de aquí», refiriéndose a su nacionalidad extranjera.

De la misma manera, en el texto que se ha leído públicamente durante la celebración del pleno de septiembre por parte de representantes de la vecindad, se especifica textualmente: «El 16 del mes pasado, dos días después de darle una paliza a una vecina por ser de color, de otra nacionalidad y propietaria, se registró lo sucedido en esta administración municipal».

Fuentes cercanas a las víctimas aseguran que la vecindad tiene miedo de declarar, puesto que algunos de los propietarios recibieron amenazas para coaccionarles y que no prestaran declaración de lo que habían visto.

La mujer víctima asegura que hubo testigos presenciales. Uno de ellos declara a este diario que estando en la calle colindante al bloque de edificios minutos después de que sucediera todo, uno de los familiares de los presuntos agresores le preguntó que si era de Almansa y presuntamente le amenazó para que abandonara la zona. 

El núcleo familiar de la víctima ha tenido que abandonar la que era su casa por miedo a las represalias.

Una situación de grave problemática social

Este suceso es el último de una serie de hechos que los vecinos y vecinas del bloque de edificios y colindantes vienen denunciando de manera oficial mediante registro de entrada desde agosto de 2020. En la mañana del día 30 de septiembre, representantes de la vecindad hicieron pública su denuncia durante la celebración del Pleno Municipal, en la que afirman que el lugar se ha convertido en «un espacio insalubre e inseguro». Más información sobre esta cuestión en próximas noticias.