en Robo en Almansa. El sospechoso, un hombre de 32 años de edad y natural de San Vicente de Raspeig (Alicante) entraba siempre en el mismo establecimiento, dedicado a la venta de artículos de primera necesidad. Sabía que estaría abierto: este tipo de productos estaban incluidos dentro de los autorizados a venderse en el Real Decreto por el que se decretó el Estado de Alarma debido a la crisis sanitaria de la COVID-19. Allí, entre los meses de marzo y abril, se hacía pasar por un posible cliente. Una vez dentro, esperaba el momento adecuado para robar dinero de la caja registradora.
Aprovechaba cualquier descuido de la empleada del establecimiento para acceder hasta el lugar donde se encontraba la caja. Una vez allí, y antes de que esta regresara, la abría y sustraía pequeñas cantidades de dinero con el fin de que no fuesen detectadas. Su intención era la de no levantar sospechas para poder regresar días después y continuar con el hurto.
En otras ocasiones, el descuido se provocaba. El ladrón accedía al lugar y solicitaba algún artículo que se encontrara en las estanterías más lejanas al mostrador. Cuando la dependienta se ausentaba para dispensar el artículo, de igual forma hurtaba parte del efectivo de la caja registradora. Después, le pagaba con el dinero previamente sustraído.
La propietaria del establecimiento no pudo percatarse hasta que fue demasiado tarde, pues las cantidades sustraídas en cada hecho delictivo, no eran elevadas. Los efectivos del Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Almansa estimaron que, a través de este gotero, el alicantino podría haber alcanzado una cantidad cercana a los 1.100 euros.
La dueña del negocio detectó que había sufrido varios hurtos de dinero tras realizar los arqueos de la caja registradora. Así lo manifestó en la denuncia trasladada a la Benemérita de Almansa. Comenzaron, pues, las investigaciones necesarias para tratar de esclarecer estos hechos, además de localizar, identificar y detener a su autor. La operación, llamada «Traveller», se desarrolló entre Almansa y la alicantina de San Vicente de Raspeig.
Ladrón con antecedentes
Los guardias civiles que investigaron estos hurtos comprobaron cómo una misma persona desconocida había accedido al establecimiento hasta en nueve ocasiones. Entonces, y aprovechando los momentos en los que la empleada se ausentaba de la zona de caja, accedía de forma sigilosa a esta, la abría y robaba pequeñas cantidades de dinero para no levantar sospechas.
La suma de todos los datos que barajaban los investigadores fue crucial para conocer la identidad del autor de los hurtos. Cuando fue localizado y detenido, el alicantino vestía las mismas prendas que utilizó para cometer el robo en Almansa. Además, contaba con numerosos antecedentes por delitos contra el patrimonio, de similares características a los que la Guardia Civil venía investigando.
Investigan otros robos en Almansa y otras localidades
El detenido fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción de la localidad, en funciones de guardia. Tras la detención del autor de estos hurtos, la Guardia Civil centró sus investigaciones en el esclarecimiento de otros posibles hechos delictivos de similares características en los que esta persona pudiera estar implicado.