Aprovechando lo presente que está esta patología, es fundamental recordar las estrategias que cuentan con una buena base de evidencia científica para que, si no has pasado la enfermedad, prevengas mejor sus síntomas más comunes en caso de contagio y, al mismo tiempo esas estrategias que puedes hacer una vez hayas pasado la enfermedad, con el objetivo de recuperar la funcionalidad de tu cuerpo de manera segura y progresiva.
No he pasado la Covid-19: ¿Cómo puedo mejorar mi salud para prevenir sus efectos si me contagio?
Tener un sistema inmunológico fuerte hará que, en caso de contagiarte, los síntomas sean menores. Te dejo algunas claves fundamentales para fortalecer el sistema inmune:
Mantén un peso adecuado. Ya se ha demostrado que las personas con sobrepeso u obesidad tienen síntomas más graves no sólo ante la COVID-19, sino ante cualquier patología.
Realiza ejercicio. Combina el entrenamiento de fuerza con dosis de entrenamiento aeróbico y anaeróbico. Y no, que una persona esté delgada siendo sedentaria no se considera un beneficio. Al contrario. Ser sedentario es un factor de riesgo que también aumenta la gravedad de los síntomas. Por tanto, ya no se trata de hacer un ejercicio u otro sino más bien de que te muevas, y has de hacerlo a diario para obtener los máximos efectos a nivel inmunitario.
Controla el estrés. El estrés libera cortisol, una hormona que está relacionada con la debilitación del sistema inmunitario si permanece en el tiempo.
Duerme bien y suficiente. La cantidad de horas de sueño que duermas es importante, pero la calidad de las mismas lo es más para mantener un sistema inmunológico fuerte.
Sintetiza suficiente vitamina D. Tomando el Sol unos 15-20’ al día a través de la exposición directa, nuestra piel sintetizará vitamina D suficiente. La vitamina D tiene un papel clave fundamental en muchas funciones corporales, entre las que se encuentra el mantener un sistema inmune fuerte. Esta vitamina se almacena en nuestras células, por lo que si algún día no lo tomamos el cuerpo puede usar sus reservas.
Alimentación. Aunque Carlos Hernández, dietista-nutricionista en esta sección del periódico nos puede aportar claves más concretas, hay un par de ideas importantes que podemos tener en cuenta. Hay alimentos que ejercen un papel pro-inflamatorio y otros que ejercen un papel anti-inflamatorio en el cuerpo. Busca ingerir fundamentalmente alimentos lo menos procesados posibles: fruta, verdura, legumbres, pescado, carne, granos integrales, frutos secos, especias,…
Sí he pasado la Covid-19: ¿Cómo puedo recuperar mi capacidad funcional?
Aunque todavía queda mucho por investigar, ya se están extrayendo algunas relaciones en pacientes post-COVID.
Muévete. Por ejemplo, estos pacientes muestran una gran pérdida de fuerza (más que de masa muscular). También la capacidad cardiovascular se ve muy mermada, probablemente por los días acumulados de inactividad y los efectos de la COVID-19 sobre el aparato respiratorio.
Así pues, entrenar la fuerza combinada con dosis adecuadas de entrenamiento de la capacidad aeróbica y anaeróbica nos ayudará poco a poco a recuperar la merma de la salud. Por tanto, entrenar de manera pautada por profesionales del sector es una de las estrategias más acertadas para permitir al cuerpo recuperar su funcionalidad.
Alimentación, un factor clave. Suministrar al cuerpo los nutrientes necesarios (vitaminas, minerales, aminoácidos, etc.) incrementará las posibilidades del cuerpo de recuperarse lo mejor y lo antes posible. Incrementar la ingesta de proteína para recuperar la masa muscular perdida provocada por los días de inactividad o encamados también podrá ayudarnos, siempre que se haga adecuadamente con las recomendaciones de un dietista-nutricionista cualificado.
Ten paciencia. No todos los pacientes presentan la misma sintomatología ni tardan el mismo tiempo en recuperarse. El cuerpo, estimulado adecuadamente, recuperará su funcionalidad progresivamente.