Opinión | Es cinco de noviembre y las previas de Tercera División comienzan a brotar en todos los medios de comunicación regionales de carácter local y deportivo. En un diario digital que trata el deporte de toda la provincia de Cuenca se puede leer lo siguiente: «El CD Tarancón, vuelve a la realidad competitiva con una salida, que en buena lid podría ser asequible…».
El compañero redactor utilizó un término que, aunque no se salga del tiesto en términos deportivos, sí puede comprenderse como una falta de consideración hacia cualquier rival. En este caso se refería a la UD Almansa de Pedro Arenas, un equipo que casualmente se encuentra por encima del Tarancón en la clasificación.
Por lo visto, esta valoración llegó a los jugadores azules, lo que claramente jugó en contra de los visitantes. Paco Septién, histórico del fútbol español, un capitán que pasará a la historia por ser un ejemplo de deportividad y pasión por este noble deporte, no pudo evitar sacar públicamente este tema tras la victoria: «En el deporte, como en la vida, hay que tener humildad». En la celebración de los jugadores hubo un recuerdo especial: una pizarra indicaba en mayusculas: «ASEQUIBLE +3».
Y es que nunca se podrá considerar como «rival asequible», bajo ningún concepto ni situación, a un histórico de esta competición, a un equipo que lucha sacrificando cuerpo y alma en cada jugada cuando compite en su casa, a una escuadra que tiene a uno de los máximos goleadores del grupo, a una afición que se crece en la adversidad y que a pesar del frío presionó hasta al final para llevar en volandas a la victoria a la Unión.
Desde este diario digital no vamos a dejar de animar, apoyar y acompañar a nuestros equipos sin faltar el respeto a los equipos con los que se enfrenta. Mientras tanto, la UD Almansa sigue asentando un proyecto renovador, que busca llevar al club donde se merece: liderando la competición de Tercera División.
Llegarán victorias, llegarán derrotas, pero los del Paco Simón nunca serán un rival asequible.
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