La UD Almansa se queda con el agua al cuello. Si ya era preocupante la situación de hace unos días con la derrota frente al Illescas, ahora se agrava al no conseguir tres puntos vitales ante un rival directo como es el Manchego. Los azules siguen a un punto del descenso, que lo marca el San Clemente.

Mala racha de resultados que no se refleja en un fatal juego, ya que los de Arenas han sido dominadores en gran parte de muchos de los últimos encuentros. Ayer no fue la excepción, la primera parte fue blanquiazul al 100%, pero no se reflejó en el marcador. 

Manu Monteagudo, por dos ocasiones, y Juan Cifuentes, por un mano a mano, fueron los nombres más sonados de los primeros 45 minutos, en los que la UD Almansa se mostró sólida en defensa y con la llegada habitual en sus partidos como local.

En la segunda parte, el Manchego comenzó a crecer y a ganar metros en el campo. Todo se decidiría en dos minutos, poco más de 120 segundos que sentaron como un jarro de agua helada a toda la comunidad del Paco Simón.

Paco Septién tuvo una oportunidad clarísima, dentro del área y con comodidad para el disparo. El balón se fue por alto y en la siguiente jugada comenzó la corta pesadilla.

Segundos después a la jugada de Septién, tras una muy buena internada por la derecha del visitante Chiaparo, el balón llegó al corazón del área azulona para que Edmilson rematara con tremendo testarazo a la red almanseña. El delantero solo llevaba 10 segundos en el campo. Se vieron gestos de cabreo e impotencia antes del saque de centro. Minuto 72 en el marcador.

Sin tiempo para recomponerse, la UD Almansa volvió a recibir otro tanto. Minuto 74. Un balón plácido llegó a los pies del goleador Edmilson tras una  jugada calcada a la anterior, esta vez por la banda izquierda y firmada por Popi. El delantero rival fusiló sin mayor presión a Peral: 0-2.

Tiró de casta la UD Almansa. Con el equipo volcado al ataque, Paco Tomás consiguió rematar de cabeza tras un saque a balón parado ejecutado por Cifuentes. El gol del inicio de la remontada subía al marcador, el delantero local agarró el balón para sacar rápido, pero tras seis minutos sin ocasiones la definición de Tomás finalmente quedó como el tanto de la honra. 

Sobre cien espectadores acompañaron al equipo, con mucho frío y en día laborable, demostrando fidelidad al club. Ahora más que nunca, la UD Almansa necesita a su afición.