Ayer finalizó el plazo de presentación de alegaciones ante la Subdelegación del Gobierno en Albacete al macroproyecto modificado de Almansa a Montesa, del peticionario Figsel Trade y que promueve Premier Enginering and Procurement, para la construcción de varias plantas fotovoltaicas y enormes líneas de evacuación. La agrupación conservacionista Montesa Territori Viu ha presentado cerca de 300 alegaciones, que se han presentado tanto en Moixent como en Almansa. Así mismo, el propio Ayuntamiento de Montesa también impulsó la recogida de alegaciones propias, que se suman a las de los cuatro ayuntamientos afectados en la comarca de la Costera (Font de la Figuera, Moixent, Vallada y Montea).
El anteproyecto modificado ha generado una fuerte oposición en la Costera por el gran impacto de la línea de Alta Tensión de 400kV (LAAT 400kV) que causará, aseguran, «daños de carácter ambiental, paisajístico y socio-económico sobre los 4 municipios». Y es que, tras demostrarse la inviabilidad del primer trazado de la LAAT 400kV presentado por Premier, en esta nueva propuesta se recupera en parte una de las alternativas valoradas y descartadas por la propia empresa en el primer proyecto por las graves afecciones a zonas y terrenos protegidos, montes de utilidad pública, Red Natura 2000, zonas de protección para las aves, tipos de suelo, zonas habitadas, etc.
Esta vez, además, también ha habido oposición en Almansa. «Lo cierto es que no se entiende en ningún caso como se puede pedir la Utilidad Pública, es decir el interés general, para un proyecto que pretende modificar radicalmente el paisaje de Almansa, con la transformación de 950 hectáreas de cultivos de secano en producción en su término municipal en instalaciones industriales, justo ahora que se visualiza el posible y grave problema de falta de suministro cerealista por la desgraciada, lamentable y dramática situación en Ucrania», afirman desde Montesa Territori Viu.
Según la asociación, esta propuesta del anteproyecto va en la dirección contraria a las propias recomendaciones para la declaración ambiental del PNIEC (Plan Nacional Integrado de Energía y Clima) según la Resolución de 30 de diciembre de 2020 y que entre otras dice que «en el despliegue de instalaciones de energía renovable en el territorio se tendrán en cuenta los siguientes criterios de ubicación […] se instalarán preferentemente en terrenos degradados de difícil recuperación, así como en terrenos agrícolas de escaso valor agrológico y sin relevancia para la fauna […] Se recomienda evitar la ocupación y el deterioro de las áreas de importancia para la biodiversidad, incluyendo, entre otros […] la Red Natura 2000, […] las áreas importantes para la conservación de las aves (IBA), […] , así como las zonas de protección de la avifauna contra la colisión y la electrocución en líneas eléctricas de alta tensión. Asimismo, se deberá evitar la ocupación y deterioro de todas aquellas áreas naturales protegidas por las comunidades autónomas».
De la misma forma, los activistas aseguran que esta plantación también contradice los artículos 8 y 10 del propio decreto 14/2020 de 7 de agosto de la Generalitat Valenciana y los planes urbanísticos de los 4 municipios afectados. «Además se pretende evacuar la energía producida a más de 35 kilómetros de distancia, a una Subestación de Red Eléctrica Española, la SET Montesa 400kV, que según consta en la “Propuesta de Planificación de la Red de Transporte de Energía Eléctrica del periodo 2021–2026”, no figura como integración de renovables, sólo con motivación para la electrificación del AVE. Esta Propuesta 21/26, según la La Ley 24/2013, de 26 de diciembre, del Sector Eléctrico, Artículo 4, “Únicamente tendrá carácter vinculante la planificación de la red de transporte con las características técnicas que en la misma se definen”. Y todo ello cuando existen alternativas de conexión mucho más próximas y con menores impactos», advierten.
Desde Montesa Territori Viu informan que los subproyectos fragmentados del mismo anteproyecto implican «la gravísima afección» en los términos municipales de Aielo de Malferit i Montesa, de nuevo, con las plantas solares ubicadas en el Paraje protegido de Cairent y en la Solana, también protegida, de Montesa a las espaldas de su Castillo, más las nuevas líneas de alta tensión de 400kV. «Un total de 1230 hectáreas transformadas en plantas fotovoltaicas y 47,5 km de líneas de alta tensión a 400kV, la máxima en transporte de energía con enormes torres eléctricas».
De momento, el período de exposición pública del Anteproyecto modificado Almansa-Montesa continúa abierto en la Subdelegación del Gobierno de Valencia hasta primeros del mes de abril. «Continuaremos recabando alegaciones y argumentos que soliciten la desestimación de éste y que aboguen por el planteamiento, desde nuestro punto de vista, de otro modelo de desarrollo distribuido, posible y necesario, de las energías renovables», declaran los activistas. Y añaden: «Tenemos una urgencia real respecto a la transición energética para descarbonizar nuestra economía y conseguir mayor autonomía energética. Entendemos que con este tipo de proyectos tan cuestionables por las grandes afecciones sobre el territorio, el medioambiente, la biodiversidad y la socioeconomía de los lugares donde pretenden instalarse estamos perdiendo un tiempo valiosísimo en el desarrollo de esa necesaria transición».
Montesa Territori Viu denuncia que las administraciones públicas «están saturadas y bloqueadas» por macroproyectos como este y «no dejan espacio a la implantación rápida y masiva de renovables» en el desarrollo de un modelo distribuido. Los activistas apuestan por un modelo cercano a los lugares de consumo y de demanda, sobre suelos de escaso valor, tal y como recomiendan las diferentes legislaciones estatal y autonómica; que se eviten los enormes tendidos eléctricos y que acerque a la ciudadanía la producción de energía con el consecuente abaratamiento de las elevadísimas facturas eléctricas y la reducción de impactos socioeconómicos.
«El activismo comarcal exige una buena planificación y la implicación directa de las administraciones públicas en la promoción del modelo distribuido y en la producción de energía pública, así como la puesta a disposición de proyectos de renovables del espacio de infraestructuras públicas susceptibles y aptas para ello. Pensamos que las administraciones públicas tienen un reto importantísimo para decidir cómo quieren desarrollar el modelo futuro de producción energética, si repetir el modelo actual de concentración en pocas manos y que parece que se está imponiendo con las propuestas de grandes plantas y macroproyectos o un modelo distribuido en manos de las personas y con la participación pública», concluyen desde Montesa Terriroti Viu.