La plaza del pueblo era ese lugar donde se podían escuchar los rumores, las malas lenguas y otras lindezas. Una charla en un simple círculo de sillas servía para estar actualizado de los dimes y diretes de la sociedad local. Hoy, en pleno siglo XXI, ya hemos cambiado definitivamente la plaza del pueblo por las redes sociales, habiendo un lenguaje u otro dependiendo de cuál utilicemos.
En la basta inmensidad de internet existen foros y foros, algunos son más enriquecedores, otros más cómicos y también los hay cargados de toxicidad y falta de empatía. Pero si tuviéramos que destacar una red social por su capacidad de influencia directa, libertad de expresión y acidez en el tono, debemos hablar de Twitter.
Esta herramienta ha sido capaz de organizar a colectivos, sociedades y discursos a través de un simple mecanismo de mensajes cortos. De ahí su triunfo, tanto social como empresarial (aunque en este último ámbito han vivido tiempos mejores).
Cuando exportamos la idea de Twitter, un foro repleto de diversas opiniones donde poder dejar rienda suelta a la libertad de expresión con la valentía que supone protegerse detrás de una pantalla, y la fusionamos con el concepto de una ciudad pequeña como Almansa, donde el rumor y las malas lenguas corren como la pólvora, tenemos como resultado el concepto de «Twitter Almansa».
¿Qué es «Twitter Almansa»?
Nos referimos a «Twitter Almansa» cuando un debate, rumor o culebrón relacionado con gente o situaciones de nuestra ciudad se hace público a través de esta red social.
Desde que este concepto existe, ha habido varios debates de repercusión en Twitter Almansa: la diferencia de opiniones entre estilos de música, la rivalidad entre las generaciones más jóvenes (¿quiénes son mejores los del 2000 o los del 2002?) o el intercambio de mensajes nada cariñosos entre diferentes grupos de amigos.
Todas estas «movidas» se siguieron con interés por los cientos de usuarios, la mayoría jóvenes, que la red social «del pajarito» tiene en Almansa.
Airear tus problemas
Una de las características más curiosas, peculiares y que mejor definen esta vida moderna en la que nos encontramos es la forma en la que estos jóvenes usuarios se comunican por Twitter: no se mencionan, no hablan cara a cara, simplemente escriben indirectas (muy directas) en sus tweets.
De esta manera, indirecta pa’ arriba, insulto pa’ abajo, los debates de «Twitter Almansa» comienzan a tener más y más repercusión hasta que media ciudad ha sido testigo de cómo la chavalada a aireado sus problemas a través de ingeniosos y perspicaces mensajes públicos.
La última «gran polémica»
El que escribe estas palabras es un fiel usuario de Twitter y está muy atento a todo lo que sucede en Almansa. Evidentemente no se le pasó la última «gran polémica» que surgió en esta especie de foro almanseño.
Por lo visto un grupo de alumnos quería celebrar su cena de graduación con parte del aula de otro instituto. Al ser conocedores de esta situación en dicho centro, hubo discrepancia de opiniones hasta que decidieron que no, que en la cena de graduación; cada mochuelo a su olivo. ¿Las razones? Pues las de siempre en esta edad tan complicada: «Ese no me cae bien», «La otra es una flipada», «A ver por qué tenemos que cenar con los de otro instituto»…
El caso es que chavales y chavalas airearon esta historia por Twitter, con el modus operandi antes indicado: indirectas, comentarios ácidos y mucho cachondeo.
Poco a poco empezaron a dar detalles de la «tremenda polémica» y el tono se fue elevando hasta que llegaron los primeros comentarios que cruzan la línea roja del odio. Todo hay que decirlo, se llegó a esa desagradable situación gracias al esfuerzo de todos los tuiteros implicados.
Que sepamos, la historia no llegó a más. Las cenas se desarrollaron felizmente y supongo que los que eran amigos se tomarían unas copas juntos a pesar de pertenecer a diferentes institutos. El caso es que este último debate nos recordó cómo un simple desencuentro de opiniones sobre una razón tan superflua puede acabar alcanzando a gran parte de la ciudad a través de internet.
Experiencia personal
Como decía antes, el que escribe estas líneas es muy fan de Twitter y de su modo de movilizar opiniones. Como buen usuario almanseño, cuando era más joven, también me vi metido en alguna de estas inocentes broncas y aunque imagino que mi consejo le va importando poco a los chavales y chavalas que sé que leerán este artículo, me animo a decirles que he llegado a increpar por Twitter a personas que a día de hoy son grandes amigos. Lo que parece un mundo siendo adolescente, luego resulta no serlo. Y el que crees que es tu enemigo o contrario, luego resulta ser un gran compañero.
Y es que Almansa tiene una cosa especial, que todos sabemos donde vivimos todos, pero no nos molestamos en conocernos de verdad. No me canso de nombrar esa célebre frase del grupo local Combo Calada, cargada de tanta razón: «Conocer es respetar».
Utilicemos las redes sociales con cabeza, alimentemos los debates que de verdad enriquecen nuestra sociedad y miremos al vecino como un posible compañero de futuro, nunca sabes quien te puede sorprender o acompañar en algún momento vital.
Y dicho que «esto no va para nada de política» ni con la intención de dar lecciones morales, me voy a leer Twitter un rato.
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