Madres y padres miraban con ojos curiosos por encima de las verjas de los colegios, mientras sus hijos se alejaban. Abuelas y abuelos apretaban la mano a sus nietos y nietas. Profesores, excelentemente organizados, daban las instrucciones necesarias al alumnado. «Filas indias» de escolares recorrían pasillos y patios con una perfecta rectitud, a veces impropia para su edad. Policía, Protección Civil y Cruz Roja daban apoyo a los centros. Ha sido la vuelta al cole más inquietante de las últimas décadas.
Tranquilidad dentro de la extrañeza
A las 9:00 de la mañana la mayoría de los centros ha completado la entrada de todo el alumnado. Una madre contenta con la vuelta al cole de su hijo declaró a la Tinta: «He traído a mi hijo a las ocho y media, con mucha antelación para evitar aglomeraciones innecesarias».
Un voluntario de Protección Civil explica: «Todo ha salido genial, los padres estaban muy tranquilos, no se ha visto nerviosismo ni prisas». En líneas generales, los servicios de emergencia, como Cruz Roja, afirman que «no ha habido caos», cumpliendo así con las previsiones del Intendente Jefe de Policía Local, Federico Gómez, y el concejal de Seguridad, Longinos Marí.
Organización perfecta por parte de los colegios
En el José Lloret, los alumnos han entrado divididos por grupos. Estos han sido definidos por los ciclos de primaria: primero y segundo han entrado por un lugar, tercero y cuarto por otra puerta y quinto y sexto mediante otro acceso. El Herminio Almendros agrupaba a sus diferentes clases en lugares separados del centro, utilizando incluso el aérea del patio. El Príncipe de Asturias ha utilizado su amplia entrada para organizar de forma eficiente a todos los alumnos que iban entrando. «En ningún momento se han visto aglomeraciones», declaraba una unidad de Protección Civil, apostada en la puerta.
Uno de los últimos colegios en completar la entrada ha sido el Virgen De Belén, según ha podido saber La Tinta de Almansa, ya que la estrechez de la calle de la Rosa ha provocado que el acceso fuera más escalonado que en otros centros. Pero, igualmente, no se han producido aglomeraciones, ni episodios de nerviosismo.
Los padres: una de cal y otra de arena
Esta mañana se han visto diferentes escenas relacionadas con padres y madres. Por un lado estaban los que dejaban a su hijo en el centro y, conmovidos, abandonaban el lugar. «Esto ha sido más emocionante que el primer año de colegio», sonreía un padre, con su hija menor en brazos.
Por otra parte, se han podido observar grandes círculos de más de diez progenitores charlando sobre esta jornada tan inusual. En estos casos, la responsabilidad no ha prevalecido por encima de la curiosidad.
Alguna madre comentaba: «Si no llega a ser por el grupo de WhatsApp del AMPA, yo no me entero de nada». Otra respondía: «Desde el colegio lo han hecho lo mejor que han podido, yo estoy tranquila y contenta de ver a mi hija ilusionada al volver a clase con sus compañeros». En líneas generales, la tranquilidad ha triunfado sobre la incertidumbre.
Estamos juntos en la #VueltaAlCole para garantizar que se cumplen las medidas de seguridad, uso de la mascarilla, y distanciamiento social entre personas no convivientes en las entradas y salidas de todos los centros educativos de #Almansa.
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— Almansa Emergencias (@AlmansaEmerg) September 9, 2020