Las empresas del calzado son «esenciales» para la economía local de Almansa. «Así lo hemos contado en el stand de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en la Feria de Albacete», expresa Pilar Callado, alcaldesa del municipio. Almansa, en concreto, contó con un espacio reservado para la guarnicionería, al que acudió el presidente regional, Emiliano García-Page.
La primera edil explicó, desde el propio espacio habilitado para la promoción del calzado almanseño en la Feria de Albacete, la importancia de un sector que en Almansa cuenta «con más de 60 empresas en la que trabajan más de 2.000 personas».
Callado explicó a las personas visitantes de la Feria de Albacete que «el origen de la manufactura almanseña de zapatos se remonta a finales del siglo XIX, con la creación de las primeras fábricas de calzado».
En 1887 se censaban ya 150 zapateros artesanos. Pero si hay una figura importante que contribuyó al desarrollo de la industria zapatera en Almansa esa fue la familia Coloma, a principios de siglo XX. Calzados Coloma se convirtió en un ejemplo de industria zapatera, pioneros en la innovación, una compañía que llegó a tener 1.150 obreros y obreras contratadas.
En el marco de la artesanía castellanomanchega, la alcaldesa también retrató la Almansa actual. Se presumió de la tradición fusionada con la más alta vanguardia que supone Magnanni, fundada por Sebastián Blanco, en 1954, cuyos zapatos de caballero se venden en las mejores tiendas de Londres, París, Nueva York y Japón, apostando por la exportación y destacando por la calidad de su trabajo artesanal, pintado a mano y método bolognese.