Durante la tarde del domingo 18 de septiembre, los católicos de Almansa llevaron sobre sus hombros y en Romería a la Virgen de Belén desde el Santuario hasta su altar en la Iglesia de la Asunción. A pesar de la inestabilidad meteorológica de la semana que hizo peligrar el desarrollo normal de la Romería, finalmente se pudo acompañar a la patrona de Almansa.
Todo empezó con normalidad en la plaza del Santuario de Belén, el tiempo estaba respetando a pesar de las oscuras nubes que se asomaban por el horizonte almanseño. Cuando el recorrido de la Romería recorría el campo antes de la llegada a la Ventica, la tormenta empezó a sacudir el término municipal, llegando incluso a caer granizo.
La imagen de la Virgen de Belén tuvo que ser protegida con un gran plástico a modo de chubasquero para que no sufriera daños. Cuando arreció, los romeros la volvieron a elevar al cielo y entre vítores y aplausos se retomó el paso.
Desde el Ayuntamiento de Almansa declararon públicamente: «A pesar de las inclemencias del tiempo, disfrutamos de un gran día de convivencia con la Sociedad de la Virgen de Belén y la Sociedad de Pastores, a quienes queremos agradecer la invitación. Así mismo, a las personas que llevaron a la Virgen, agradecerles su ánimo y esfuerzo durante todo el recorrido a pesar de la tormenta que cayó a medio camino. Nuestra patrona estuvo arropada durante todo el día por un gran número de almanseñas y almanseños».
De la misma manera, desde el consistorio local destacan la labor de la Policía Local y de las personas voluntarias de Cruz Roja y Protección Civil, pues su trabajo es indispensable para garantizar la seguridad de todas las personas asistentes. Y es que realmente los servicios de emergencia y seguridad estuvieron toda la semana trabajando en los accesos y alrededores del Santuario para garantizar la celebración del evento.