El futuro está lleno de color. No hay fuerza de odio que supere el aplastante avance de las personas dispuestas a amar incondicionalmente. Desde el sitio más recóndito del mundo, pasando por las grandes capitales y llegando hasta nuestra querida tierra manchega… Se oye un clamor recorrer montañas y mares: «El amor no tiene límites». 

En Almansa se acabó el tiempo en el que la comunidad LGTBi se tenía que esconder en oscuros armarios. El llamado «sexilio» tiene sus días contados, porque hay una comunidad acogedora que va a relegar al olvido a todos los intolerantes de pasados siglos. También existe una estructura educativa cada vez más concienciada con la realidad del colectivo. Valientes e inteligentes profes que defienden con integridad el valor inalterable de los derechos humanos y que abren puertas de esperanza a ese alumnado sediento de apoyo con su firme posición ante los discursos de odio. 

El poder político que nace del pueblo, al menos en su gran mayoría para alegría de una sociedad justa, ya camina de la mano de los colectivos por la diversidad. Y es que ya no se puede ser demócrata sin ser defensor de ella. 

España es un país ejemplar en el avance de derechos de la comunidad LGTBi. Un orgullo de nación que nos lleva a la vanguardia del respeto por las personas. Es agridulce, pero enorgullecedor, recibir a migrantes que llegan con la esperanza de ser libres, de poder amar y ser amados. Nuestro país es un destino donde se acude para elegir el propio destino. Ojalá llegue el día en el que para ello no haya que dejar atrás a una familia, a una ciudad o a un amigo. 

Es cierto que aún queda mucho por hacer. Pero hagan caso, no hay muralla de odio que pueda soportar el avance imparable del amor libre. No hay fuerza en este mundo equiparable al amor sincero, las ansias de libertad y el respeto por el prójimo.

El día del Orgullo es una fecha especial, necesaria y llena de luz. Hoy celebramos el amor, la diversidad y la lucha por un mundo justo. Desde este periódico nos sumamos a ello porque todo el mundo que quiera, lo necesite y viva por ello, tiene derecho a ser amado.

Libertad, diversidad y humanidad. Viva el orgullo. Viva esa Almansa llena de color.