Así se paró la planta de biogás en Almansa | Todo empezó en el verano del 2023, un olor nauseabundo inundaba el ambiente de la ciudad, en un principio todos pensaban que eran originados por el abono de los campos cercanos, pero pronto se descubrió que el origen estaba en la actividad clandestina de una fábrica de fertilizantes orgánicos de una empresa forastera de dudosa reputación.
Para sorpresa de muchos ciudadanos, esta empresa llamada Abonos Orgánicos Montagut, había solicitado licencia urbanística para la implantación de una macroplanta de biogás, fertilizantes y secado térmico donde pretendían tratar más de 320.000 toneladas de residuos orgánicos en descomposición cada año. Suponiendo uno de los proyectos de este tipo más grandes de todo el país y todo ello a menos de 3 km de la ciudad.
De esta manera, en septiembre del pasado año, se constituyó la Plataforma Stop Biogás y Fertilizantes Almansa. Fruto de la preocupación vecinal, ciudadanos y ciudadanas de todo tipo, clases y profesiones comenzaron a reunirse para establecer las líneas de trabajo y presiones necesarias para evitar que la ciudad se viera inundada por el hedor.
Desde entonces hasta llegar a la gran noticia de esta última semana, fue la plataforma ciudadana la que desarrolló trabajos de sensibilización, comunicación, argumentario legal o vigilancia constante para conseguir preservar el futuro económico, social y natural de Almansa. Algo que desde los sectores más críticos de la propia plataforma consideran que «debería haber sido un trabajo correspondiente al Ayuntamiento», tanto de corporaciones pasadas como actuales.
La labor de Stop Biogás Almansa
Durante más de 12 meses, ciudadanos sin ningún cargo político o responsabilidad técnica municipal comenzaron a realizar múltiples acciones que a continuación exponemos.
Se comenzó con la elaboración de un informe de alegaciones, donde exponían la multitud de errores, falsedades e indefiniciones del proyecto. Alegaciones que fueron refrendadas con la firma de cientos de almanseños y almanseñas en multitudinarias mesas informativas. El propio Ayuntamiento de Almansa reconoció con declaraciones de la alcaldesa que estas alegaciones fueron utilizadas por el área jurídica del consistorio y también entregadas al gabinete externo contratado para esta situación.
Se realizó una charla informativa a las diferentes asociaciones, colectivos ciudadanos y agentes sociales, donde en una Sala Roja de Casa de Cultura donde faltaron sillas para albergar a tanta gente, se expusieron los perjuicios de una macroplanta de estas características para la población, su salud y bienestar, así como los perjuicios medioambientales y socioeconómicos. Por aquel entonces, desde sectores cercanos a la empresa de fertilizantes se mofaban de la plataforma por considerarla como una formación compuesta por «cuatro gatos», pero la imagen que regaló esta convocatoria comenzó a ponerlos en aviso de la enorme movilización que se venía.
Presión en la prensa
Se llevó a cabo un cara a cara en la televisión local entre un representante y técnico del proyecto de la empresa Abonos Orgánicos Montagut, un representante de la plataforma y varios tertulianos del programa, donde se pudo comprobar que la empresa estaba cometiendo una ilegalidad manifiesta con la actividad clandestina que estaban desarrollando. En otra entrevista con el mismo medio de comunicación se pudo ver cómo tratan los trabajadores y responsables de esta empresa a los vecinos o profesionales de la comunicación, acosándolos en directo para muestra de su modus operandi en un vídeo que recorrió toda la ciudad.
A través de este periódico se realizó una encuesta abierta a la ciudadanía donde además de comprobar un rechazo mayoritario a la macro planta, también se pudo descubrir cómo los simpatizantes de la empresa de abonos intentaron manipular y ensombrecer la opinión pública, que más que unánime, ya era un clamor: Almansa estaba totalmente en contra de este proyecto.
Vigilancia y denuncia
Durante todas estas semanas y las siguientes, vecinos y vecinas de la zona, invirtiendo tiempo y esfuerzo de su vida personal acudieron por turnos a camino públicos colindantes a la planta de fertilizantes para vigilar la clamorosa actividad clandestina y cuál era la cantidad de camiones que hacían parada. a raíz de ocupar con total derecho uno de estos caminos públicos, el mismo hombre que acosó en directo a los periodistas locales fue denunciado y condenado por amenazar y golpear el vehículo de un vecino almanseño al grito de: «Si vuelves a venir no te van a encontrar».
A pesar del cambio en el color político, según Stop Biogás, el equipo de gobierno mostró inacción en los primeros meses de lucha, por lo que se presentó una denuncia ante el Ayuntamiento, donde tuvieron que ratificar que la empresa Abonos Orgánicos Montagut estaba realizando una actividad clandestina, terminando por decretar el cierre de la misma e imponiendo una sanción económica.
Una concentración histórica
Ya en febrero de 2024, mediante la convocatoria de Stop Biogás Almansa y el apoyo incondicional de otras asociaciones vecinales locales y forasteras, se realizó una concentración masiva e histórica ante las puertas del Ayuntamiento, donde miles de almanseñas y almanseños gritaron «¡No a la planta de biogás!» y «¡Fuera Montagut!». En esa misma cita acudieron representantes de todos los partidos políticos: el Partido Popular se unió al clamor de sus vecinos y el gobierno de PSOE e IU recibió el último empujón de apoyo de toda la ciudad para echar atrás la concesión de la calificación urbanística, que aun se haría de rogar por meses.
Semanas después y viendo el éxito de la concentración se organizó una charla informativa con ponentes de autoridad y conocimientos de altísimo nivel sobre los perjuicios para la salud, sobre todo para los niños y niñas de Almansa, llenando el aforo del Teatro Principal.
Se continuó realizando campañas de recogida de firmas, pegado de carteles y banderolas, donde cientos de vecinas y vecinos siguieron manifestando su rechazo a la implantación de esta planta. Decenas de negocios colocaron el mensaje de «no a la planta» en sus escaparates y los carteles que se pegaban por toda la ciudad, mágicamente desaparecían cada noche: simpatizantes de la empresa seguían en su empeño de silenciar la opinión de un pueblo del que no formaban parte. Durante el turno de preguntas y participación de esa noche se pudo percibir que el movimiento era fuerte y que cuando la vecindad se une, pocas cosas son imposibles.
Con el desarrollo de la labor también llegaron mensajes de auxilio de otras poblaciones. Los voluntarios de Stop Biogás han estado y están en contacto con múltiples plataformas de otros municipios con el mismo problema, participando en encuentros online y también acudiendo a sus protestas presencialmente como fue el caso de las reuniones con Ecologistas en Acción o la manifestación en Llutxent, localidad que sufre más que ninguna los disparates de una planta de biogás gestionada por Montagut.
En defensa de nuestra naturaleza
Ya en el pasado mes de agosto se presentó un escrito al Ayuntamiento, solicitando que se realice una moción en el pleno municipal, donde se realizarán los trámites previos para incluir a la Laguna del Saladar como espacio protegido en el futuro catálogo de espacios destinados a la restauración de la naturaleza, que por directiva europea, España tiene que elaborar, anticipándose a la protección de este espacio natural, impidiendo de esta forma que esta u otras empresas puedan atentar contra los espacios verdes que tenemos en nuestra localidad.
La lucha continúa
A partir de ahora, con la denegación de la concesión urbanística y por ende de la licencia de actividad, Stop Biogás Almansa continuará exigiendo más acciones para garantizar la preservación del tesoro natural de la Laguna del Saladar, la garantía de una vida saludable y libre de contaminación por partículas a la vecindad cercana y la limpieza e incluso demolición de la planta, que recordemos está situada en un suelo contaminado y maltratado por su anterior dueño, condenado a prisión por el grave deterioro que causó a la zona.
La presión y organización vecinal fue vital para evitar la llegada de lo que hubiera sido un auténtico monstruo para el presente y futuro económico, social y natural de Almansa. Ahora solo falta que los jueces tengan el mismo sentido común que ha tenido el Ayuntamiento y se demuestre que la ley es para defensa del ciudadano y la ciudad honrada, frente al especulador y amenazador.
Se cumplió lo que ya subrayamos en este periódico desde el principio: solo el pueblo salva al pueblo.