El pasado viernes 27 de junio, a las 19:00 horas, el Patio del Ayuntamiento de Almansa se convirtió en un espacio de memoria, reflexión y dignidad con la celebración de la mesa redonda «Ni vagues ni maleantes: disidencias LGTBI durante el franquismo». Organizado por Almansa Entiende, el acto reunió a voces expertas y comprometidas para reflexionar sobre las leyes represivas y las vidas quebradas por la dictadura.
Voces comprometidas con la memoria
Moderado por la periodista y directora de La Tinta de Almansa, Laura C. Liébana, el evento abordó un vacío histórico. «Hoy nos reúne aquí la memoria. O, más bien, la falta de ella», arrancó con contundencia la moderadora, y también socia de Almansa Entiende. A lo largo de su intervención, puso en evidencia la escasez de información sobre las personas represaliadas por su orientación o identidad sexual durante el régimen franquista, denunciando que aún hoy apenas existen documentales, entrevistas, películas o ensayos sobre el tema. «Verdaderamente, se te cae el alma a los pies», lamentó.
La mesa redonda contó con la participación especial de Carla Alba Represa, activista trans de 78 años, que intervino a través de un vídeo grabado desde Fuerteventura, donde vive. Su testimonio recordó la dureza de haber sido perseguida por ser mujer trans y lesbiana, pero también la esperanza y el compromiso por seguir luchando. Represa forma parte del colectivo ALTIHAY y ha sido una figura clave en la transformación del antiguo campo de concentración franquista de Tefía (el primero de España para castigar específicamente a homosexuales y «desviados») en el Centro Canario de Interpretación de la Memoria Histórica LGTBIQ+.
También intervinieron presencialmente dos referentes en la investigación y recuperación de la memoria histórica del colectivo: Llum Quiñonero, periodista, escritora y activista política, y Javier Fernández Galeano, doctor en Historia por la Universidad de Brown (Estados Unidos), investigador ‘Ramón y Cajal’ en la Universitat de València y experto en la historia de la represión LGTBI durante las dictaduras de Primo de Rivera y Francisco Franco.
Ambos desgranaron con datos y testimonios reales las leyes represivas como la de Vagos y Maleantes o la de Peligrosidad Social, que permitieron encarcelar —sin juicio— a unas 5.000 personas por «conductas homosexuales», mayoritariamente hombres gais y mujeres trans. A través de casos como el de Antoni Ruiz, detenido tras ser denunciado por su madre en 1973, a los 17 años, recordaron cómo la represión no solo fue política, sino profundamente personal y devastadora.
Represión, olvido y conquistas
Ambos ponentes desgranaron el marco represivo impuesto por la dictadura, los resquicios de libertad que lograron algunas personas (cómo eran sus códigos para reconocerse y disfrutar de ratos sexoafectivos al margen de la represión), y cómo en la Transición, una vez firmada la Ley de Amnistía que liberó a presos republicanos y franquistas, el colectivo LGTBI fue olvidado en las cárceles. También abordaron la llegada de la libertad e igualdad con los primeros matrimonios en el año 2005 en España, poniendo en valor el propio enlace de Llum con su ex mujer, posiblemente la primera pareja de dos mujeres en casarse en la provincia de Alicante.
Por último, se abordó el papel clave de las travestis y mujeres trans, históricamente excluidas incluso por sectores del propio movimiento desde sus inicios hasta hoy día. Sin embargo, las mujeres trans fueron las primeras en alzar la voz y liderar las manifestaciones por la igualdad, tanto en EEUU como en España. La charla rescató su lucha, en especial en momentos históricos como la primera manifestación del Orgullo en 1977.
La charla se desarrolló con abundantes datos, información y recuerdos de gran valor histórico, llenando todas las sillas disponibles en el patio del Ayuntamiento. Gracias a La Tinta de Almansa, la charla completa puede verse online, permitiendo que este ejercicio de memoria colectiva llegue aún más lejos: