Nunca tuvo Almansa una plaza de toros. Ni tampoco sus habitantes tuvieron una desmedida afición o interés por el arte de “Cuchares”. Y pese a ello, toros hubo en distintas épocas y fiestas, principalmente en el mes de mayo, coincidiendo con la onomástica de su patrona e improvisando cada año y en cada festividad una plaza portátil.
En julio del 2010, el Parlamento de Cataluña aprobó una iniciativa Legislativa Popular (LP) que pedía la prohibición de las corridas de toros en Cataluña. La prohibición entró en vigor el día 1 de enero del siguiente año. Tres años antes la ciudad de Almansa, sin levantar la polvareda que suscitó la prohibición en Cataluña de las corridas de toros, se adelantó a tan lamentable veto y ,por unanimidad, la corporación municipal presidida por Antonio Callado García sacó adelante con los votos de su partido, de los populares y de los independientes, la aprobación de dicha Ordenanza Municipal.
Prohibición de celebrar espectáculos taurinos en Almansa
La tramitación de aquella deplorable ordenanza fue tranquila, pues nadie hizo objeción alguna a dicho asunto. La propuesta se aprobó en el Pleno Municipal del 9 de febrero de 2007, ratificándose el 23 de abril y publicada en el Boletín Oficial de la Provincia el 25 de junio de 2007. La medida continúa actualmente en vigor.
La Ordenanza, que es bastante explícita en su artículo 315 referente a los espectáculos públicos con animales señala en su primer punto: «no se autoriza la celebración de espectáculos públicos, fiestas u otras actividades en que intervengan animales en los que se atente contra su dignidad o que impliquen tortura, sufrimiento, crueldad o maltrato o se les haga objeto de tratamientos antinaturales». Aún más, el segundo punto del mismo artículo no deja lugar a dudas: «queda expresamente prohibida la celebración de espectáculos en que intervengan toros y demás espectáculos taurinos».
La normalidad de esta prohibición viene de la escasa tradición y afición taurina de esta ciudad, en la que de hecho ni siquiera existe una plaza de toros estable. Eso sucede a pesar de tratarse de una población de más de 25.000 habitantes, y además aunque posea un más que acreditado espíritu festero, expresado sobre todo en sus espectaculares fiestas de Moros y Cristianos y de otros eventos.
Tradiciones más levantinas que manchegas en Almansa
Almansa, acomodada geográficamente entre La Mancha y el Levante, siempre creyó ser más levantina que manchega, y pese a su singularidad de ciudad moderna, todavía queda entre sus gentes, importantes flecos del carácter manchego. Su cielo, de intenso y luminoso azul, como describiera el maestro «Azorín», ha mantenido a lo largo del tiempo una especial hegemonía sobre el resto de pueblos y ciudades de su entorno, pero siempre, relegando al olvido los festejos taurinos de todo tipo.
Como ciudad industrial mantiene con orgullo su mermada industria zapatera, y pese a ello, ha sabido mantener durante años una cierta importancia y hegemonía con otros pueblos y ciudades, con predominio siempre de eventos y espectáculos mucho más populares que los relacionados con la tauromaquia.
Almansa celebró corridas de toros en mayo y en Feria
A pesar de la falta de tradición, en Almansa si nació un matador de novillos-toros, llamado, Pascual González Saus «Almanseño» (nacido el 22-04-1871 y fallecido el 8-02-1926) que pese a no alcanzar en el escalafón ser figura de la tauromaquia, paseó con orgullo el nombre de la tierra que le vio nacer por diferentes plazas de la geografía española y de América Latina.
Además, aunque fueron pocas sí existieron corridas en Almansa. Siempre en plaza portátil. Unas veces junto al jardín de la Glorieta y otras a las afueras de la ciudad, y siempre, en los meses de mayo o en la feria de septiembre. A continuación se destaca como reseña una lista de los festejos taurinos celebrados en Almansa, principalmente en la década de los años setenta, que los escasos aficionados almanseños todavía deben de recordar.
Breve histórico de corridas de toros en Almansa
1970.- Corrida mixta. Curro Girón, Vicente Fernández “Caracol” y Ricardo de Fabra. Actuación de los rejoneadores Ángel y Rafael Peralta.
1971.– Corrida de toros: Palomo Linares, Antonio Rojas y Juan José.
1972.– Corrida de toros: Miguel Márquez, Dámaso González y Antonio Rojas. (En esta corrida, el matador albaceteño, Dámaso González, sufrió la mayor y más grave cogida, de toda su carrera como matador de toros)
1973.-Corrida de rejones: Ángel y Rafael Peralta, Álvaro Domecq, y el novillero albaceteño Juanito Martínez.
1974.-Novillada sin picadores: Juanjo Martínez, Enrique Calvo “El Cali” y José Ortega Cano.
1975.– Novillada. Ángel Rafael, Sebastián Cortés y el “Víctor”.
2003.- Corrida Mixta. Andy Cartagena, Juan Antonio Esplá y Canales Rivera
Seguro que los que han cumplido los 60 años recuerdan estos importantes carteles. A partir de 2003, ya no ha habido más toros en Almansa. Primero porque no ha habido nunca una buena afición y segundo, porque nunca tuvo plaza de toros, lo que dio lugar a que ni a empresarios ni a gobernantes les importaran mucho estas carencias.
«En la actualidad, el ciudadano de Almansa ya no piensa en los toros»
Llegados a los momentos actuales, el ciudadano ya no piensa en este espectáculo. No habla de toros. Tampoco conoce la fiesta, ni le importa que la pandemia haya mermado de manera considerable la cabaña ganadera del toro bravo en toda la geografía nacional, ni le interesan los problemas que miles de familias vinculadas a esta fiesta tienen para malvivir. Una fiesta que es también arte, espectáculo y cultura.
Desde hace bastantes décadas, los almanseños prefieren el fútbol, la fiesta, los conciertos y un largo etcétera de eventos sociales de una cierta escasez cultural. Es lógico y natural que así sea, sobre todo entre los más jóvenes y siendo este hecho igual de significativo en la inmensa mayoría de los pueblos de nuestra geografía. Sucede de forma extendida con la excepción principal de las comunidades de Castilla-La Mancha (donde las corridas de toros fueron declarada como Bien de Interés Cultural, con la categoría de Bien Inmaterial) y de Andalucía. En estas dos los espectáculos taurinos están presentes domingo tras domingo, con retransmisiones en directo y en diferido diferentes canales autonómicos. Una oferta para el aficionado que mitigue la carencia de poder ver o disfrutar de una tarde de toros.
Un mensaje a los gobernantes
Es muy posible que todavía queden en esta bendita tierra nostálgicos y aficionados a los toros. Aquellos que de tarde en tarde ponen y fijan su mirada en un atractivo cartel, o viajan ilusionados para deleitarse con una buena tarde de toros, porque en estos pocos aficionados todavía está arraigada a su piel y a su razón un espectáculo repleto de historia, arte y cultura.
Que tome buena nota la ciudad de Almansa y principalmente sus gobernantes, aquellos que unas veces atentan contra la fiesta nacional y otras, buscando votos en tiempos de elecciones, defienden a capa y espada los festejos taurinos. Festejos que domingo tras domingo se emiten por el canal Autonómico de Castilla-La Mancha, donde pueblos que sí se consideran más manchegos que levantinos mantienen viva una afición que les viene de muy lejos.
Por Alfonso Hernández Cutillas.