Coro de niños y niñas por el Día del cáncer Infantil en Almansa | Me sigue siendo difícil expresar con palabras cuál es la sensación que me recorre cuerpo, alma y mente cada vez que la música hace su magia y me estruja el pecho, marcando un nudo en mi garganta, erizando mi piel y hundiendo mis ojos en lágrimas. Parecería que defino una situación de tortura más que un placer, pero nada más lejos de la realidad. Creo que es elevación o iluminación lo que experimento, y es que una buena canción marca la senda correcta mejor que miles de candelarias en noche oscura.
Esa magnífica e indescriptible sensación me sucedió este pasado viernes 14 de febrero en el hall de la puerta norte del Hospital de Almansa, cuando el coro infantil del Colegio Príncipe de Asturias de Almansa comenzó a levantar las primeras notas de «Eso que tu me das» de Jarabe de Palo. No tanto porque era el día de los enamorados y me resultaba complicado no pensar en la luz de mi vida, sino porque el mensaje de esa composición me aprieta el corazón: ante el destino más difícil de asimilar, incluso por encima de la muerte, el amor es lo que perdura.
El Coro del CEIP Príncipe de Asturias con la infancia paciente de cáncer
Niños y niñas del coro del Colegio Príncipe de Asturias, con edades entre 8 y 12 años, conmemoraron el Día Internacional del Niño con Cáncer a través de la música. Bajo la dirección del reconocido maestro y músico almanseño Juan Rafael Hernández Bravo, este grupazo de artistas regalaron su voz en el Hospital General de Almansa con el objetivo de iluminar de esperanza los pasillos del complejo. Interpretaron tres conmovedoras canciones: «Que canten los niños» de José Luis Perales, «Euphoria» de Loreen y «Eso que tú me das» de Jarabe de Palo.
Este acto, organizado por el área de Humanización del hospital bajo la dirección de Rubén González Baidez, contó con el apoyo de la asociación Más que una Ilusión, una entidad que lleva sonrisas y esperanza a los hospitales de toda Castilla-La Mancha. Su compromiso con la humanización de la sanidad es una muestra de cómo las emociones saludables y la expresión artística pueden influir positivamente en el bienestar de los pacientes y contribuir a un entorno hospitalario más humano y acogedor.
«Con este tipo de eventos los niños y niñas rompen con ese impacto emocional que suponen las instalaciones sanitarias, usualmente relacionadas con episodios complicados para la infancia, haciendo del entorno un lugar sano en todas sus facetas, humanizando el proceso sanitario y retomando el papel protagonista que la enfermedad roba a los niños y niñas», explicó José Antonio Gil, de Más Que Una Ilusión a los presentes.
Y es que la humanización hospitalaria busca transformar los espacios sanitarios en lugares donde, además de la curación de enfermedades, se promueva el bienestar emocional. En este contexto, la música y la interacción de los niños con pacientes y personal médico generan un ambiente menos frío y más esperanzador. Está más que demostrado que las emociones positivas tienen un impacto tangible en la recuperación y calidad de vida de los pacientes, ayudando a reducir el estrés y la ansiedad.
En apoyo a pacientes de cáncer infantil y familiares
En España, cada año se diagnostican alrededor de 1.500 casos de cáncer infantil, una realidad que subraya la importancia de promover no solo la curación, sino también la salud emocional de los niños y sus familias. La Gerencia del Área Integrada de Salud de Almansa y los profesionales sanitarios (así como este que escribe las palabras que leen) conmovidos hasta las lágrimas, fueron testigos de un momento que demostró que la música puede ser un puente hacia la esperanza y la fortaleza.
Esta sencilla manera de comenzar la mañana recordó a todos que el amor, la compasión y el arte tienen un poder sanador inigualable. Hoy, la voz de estos niños no solo cantó, sino que llenó de luz y fuerza los corazones de quienes luchan cada día contra la enfermedad con un mensaje que marca el camino a seguir:
Si tuvieras solo un día más en la tierra, no lo vivas arrasando con todo, vívelo como realmente debes, amando a cada una de las personas que te quieren.
Y antes de ver el vídeo de la actuación al completo (un poco más abajo) y terminar de escribir, os recomiendo leer las palabras que todavía retumban en mi mente 4 años después, de nuestra vecina Raquel Núñez: «Hagamos bonita la vida, que el camino merezca la pena a pesar del destino».
El emocionante discurso de Raquel Núñez, enfermera de Almansa y enferma de cáncer de mama