La asociación histórica Torre Grande continúa con sus actividades con motivo del 40 aniversario de su fundación. En esta ocasión, con el privilegio de contar con Jose Luis Simón como anfitrión, un nutrido grupo de 55 personas visitaron el valle del Júcar para conocer los secretos de la que fue la frontera entre Al-Ándalus y los reinos cristianos del norte hace siglos. Se pudo disfrutar de la visita a monumentales fortificaciones en Jorquera, un enclave natural situado cerca de Alcalá del Júcar y donde se controlaba uno de los pocos vados naturales del río. Se pudo conocer la evolución de estas fortalezas a nivel militar y también se visitó la aldea del troglodítico situada en la zona de la mano de la auténtica eminencia de la arqueología provincial que es el nuevo presidente de Torre Grande.
Tras una genial y amable comida en Casa Zacarías, restaurante de calidad en Higueruela, se acudió a la joya de la corona del viaje: el yacimiento arqueológico de La Graja. Hablamos de una alquería que apareció en torno al año 1000 y se abandona un siglo después cuando Toledo fue conquistado por Alfonso IV y los cristianos inician la toma de los territorios comprendidos entre el valle del Tajo y Sierra Morena. Cuando la población de la Graja huyó de la zona lo hizo con la esperanza de que la cabalgada cristiana fuera efímera y así poder volver a su hogar. De esta manera, el terreno quedó en el olvido para alegría de arqueólogos, ya que de esta manera se pueden conocer muchos más detalles de esa zona a través de los vestigios que se dejaron.
Torre Grande no para. Esta excursión se sumó a la brillante y sin ningún tipo de desperdicio charla de Jose Luis Simón en la Casa Festera, en la que una sala de ponencias abarrotada hasta sacar más sillas disfrutó de la narración del nuevo presidente de la asociación histórica, quien desgranó los detalles más importantes de la historia primigenia de Almansa.
La siguiente actividad de Torre Grande tiene como protagonistas a los más pequeños. Será una salida entretenida y cargada de detalles curiosos mediante un taller experimental de pinturas rupestres en la Cueva de la Vieja de la mano de Sonia Sanz y el Centro Didáctico de Patrimonio. Para acudir a estas excursiones o talleres que se retomarán una vez pasada el descanso invernal, solo hay que ponerse en contacto con la asociación Torre Grande.
