La Unión Deportiva Almansa comienza una muy dura temporada de la mejor manera posible: partido fuera de casa y victoria solvente. En líneas generales, el partido contra el Atlético Teresiano demostró que los azulones muestran juego un juego ordenado basado en la sólida defensa y la ejecución sin rodeos arriba.
La UD Almansa, salió con Chema, Salazar, Septién, Rangel, Paco Tomás, Pascu, Catalán, Abellán, Ripoll, Vicedo y Victor Martí, un equipo que varía muy poco de las alineaciones que vimos en los partidos del año pasado en Tercera División. En los primeros compases del encuentro ya se podía intuir que los de García San Juan iban a por los tres puntos: defensa muy alta, presionando la salida del balón en el área rival y creando ocasiones desde el minuto cero.
Nico, portero del Teresiano, realizó una gran parada a los pocos minutos en una llegada en combinación en la que Pascu centró y Paco Tomás, a bocajarro, remató con la cabeza en el área pequeña. La cocción de jugadas como esta se repetiría en más ocasiones, los de García San Juan saben a lo que juegan.
El Almansa continuó con la presión y un tiro desde fuera del área de Enrique Catalán lograba sorprender al portero local, que rozó la pelota con la punta de los dedos. Era el 0-1 que terminaría siendo definitivo.
Si algún punto débil se pudo intuir de la UDA en este primer partido fue el aspecto físico, en un conjunto cargado de veteranía, los últimos minutos del partido pueden ser un tramo de dificultad en cada jornada. Desde el minuto 60, los azulones tiraron de experiencia perdiendo tiempo y moviendo la pelota sin riesgo para amarrar la victoria. Un tanto colgados del larguero se mostraron los jugadores almanseños, pero las contras se presentaban peligrosas y bien ejecutadas.
Las sensaciones son buenísimas y el comienzo de temporada se presenta ilusionante. Será una temporada durísima, con equipos correosos que no regalan nada en campos muy difíciles de visitar, pero si hay que luchar, que sea para ganar.
La prensa teresiana define a los fe García San Juan así: «El Almansa era una perfecta máquina con excelentes automatismos y unos engranajes perfectamente definidos, con Paco Tomás jugando de espaldas perfectamente, Rangel y Septién muy seguros en defensa y con un portero descomunal, Chema, que no falló en toda la tarde».