Una charla cargada de cultura con una de las personas que más respetan, aman y difunden el noble arte del teatro en Almansa. Hoy entrevistamos a Alberto López, un almanseño polifacético, profeta de las tablas y con «un alma llena de teatro».
Lleva doce años celebrándose en Almansa un Certamen de Teatro Aficionado, cuéntanos un balance de esta década.
En un principio, hace 12 años, surgió el certamen con la pretensión de dar al público almanseño la oportunidad de asistir al teatro, de una forma fija, anual, y presenciar distintos géneros teatrales durante un mes, que les permitiera valorar el trabajo que supone montar una obra en toda su complejidad de escenografía, atrezo, dirección, interpretación, iluminación, etc. Con 60 solicitudes, nos movíamos en la media nacional, hemos pasado en 2021 a 109, lo que nos sitúa entre los certámenes de más prestigio. De recibir solicitudes de nuestro entorno regional, a todo el territorio nacional, incluidas las Islas Canarias y Portugal, lo que nos hizo abrirnos a espacios mayores.
Nos caracteriza la disposición de atención a los grupos seleccionados, dándoles apoyo en todos los sentidos: recepción, alojamiento, manutención… y nuestro incomparable Teatro Regio. Un comentario del director de uno de los grupos de esta edición: “nada más ver el magnífico telón de boca del teatro, nos dimos cuenta de que esto iba en serio”.
El público almanseño, salvando estos años de la pandemia, empieza a estar expectante de la siguiente edición y el boca a boca notamos que está funcionando. Las valoraciones que da como público asistente rozan ente 8’6 y 9’8 sobre 10; que es magnífico.
¿Qué caracteriza a las personas que practican el teatro amateur?
La mayoría de nosotros hemos pensado, alguna vez, que nos gustaría haber tenido la oportunidad de hacer teatro. De hecho lo hacemos diariamente. La falta de oportunidades, apoyo, la necesidad de tener cubiertas, económicamente, nuestras necesidades básicas, han tirado por tierra esta ilusión la mayoría de las veces. El dar el primer paso en esta dirección es lo que caracteriza a las personas que practican el teatro amateur. No me obligo a… Es un hobby que… Hago lo que siempre ha querido…
¿Cómo ves el futuro del Certamen de Teatro “Ciudad de Almansa”?
El futuro del Certamen “Ciudad de Almansa” está repartido entre la aceptación del público almanseño, que es el objetivo inicial que nos lanzó a esta aventura, y la capacidad de los responsables así como de la convocatoria del mismo y de la gestión de la asociación que la pone en marcha “Almateatro”. Siempre y cuando si somos capaces de ir evolucionando, adaptándonos a las nuevas tendencias, tanto de textos dramáticos como escenografía, técnicas audiovisuales y sobre todo, ayudas económicas.
Decir que defendéis la opción del amateurismo como alternativa a la profesionalidad. Busco amateur en el diccionario para saber exactamente lo que significa: persona que practica por placer una actividad, generalmente deportiva o artística, sin recibir habitualmente dinero a cambio. Explícame que diferencia el amateurismo con lo profesional, aparte de no recibir prestaciones económicas. ¿Es tanta la diferencia en cuanto a calidad entre un teatro aficionado a un uno profesional?
Es difícil delimitar la línea entre amateurismo y la profesionalidad. Vaya por adelantado mi admiración y respeto a los profesionales del teatro. No todos hemos podido o querido acceder a una carrera profesional, lo que no nos impide, no debería poder impedirlo nunca, dedicarnos a lo que nos gusta. Enhorabuena a lo que dedican parte de su vida a la preparación de su trabajo, pero el fin, o mejor dicho llegar a buen fin no que queda garantizado con ello. Es una decisión personal. El amateurismo o la profesionalidad son alternativos. Ser conscientes de nuestras limitaciones es lo que nos alienta a seguir adelante. Ser consciente de que una compañía profesional no va a ir a un pueblo o ciudad, perdidos por ahí, y es comprensible la imposibilidad de amortizar producciones costosas por desplazamientos, montajes solo para un día, sueldos de los que viven de eso… Esto alienta al amateur a esforzarse a llegar a esos sitios cuyos habitantes tienen los mismos derechos de presenciar obras que les despierten sus conciencias.
La calidad de una interpretación, además de la crítica de los expertos, radica en la aprobación del público del trabajo realizado y en el sentimiento personal del trabajo bien hecho. El teatro tiene que llegar… si lo hace a través de un profesional o un aficionado está cumpliendo su misión.
He visto en internet, en una revista vasca de teatro aficiona, el anuncio convocante para el Certamen de Teatro “Ciudad de Almansa”. Realmente es para sentirnos orgullosos ¿no?
Las bases de cada edición del certamen las enviamos tanto a las Federaciones de Teatro Aficionado de toda España, como a todos los grupos que desde la primera edición han presentado solicitudes de participación y también a entidades relacionadas con el teatro como “Teatro Aficionado” “Escenamateur”, Facebook, Instagram, etc. Hacer esto nos enorgullece y sin duda contribuye a una menor difusión. Los correos que recibimos de grupos tanto seleccionados como no, agradeciendo esa información, no anima a seguir adelante. Y sí, el que Almansa aparezca en medios relacionados con el teatro nos debería hacernos sentir orgullosos. Escenamateur nos concedió el Sello de Calidad de Certámenes, por cumplir, con creces, todos los requisitos necesarios para ello.
¿Es realmente una cuestión de placer, como dice la definición de amateur? Porque he observado que muchas personas que practican el teatro amateur, realmente tienen otros motivos, como por ejemplo, perder el miedo al público, que obviamente requiere de un esfuerzo realmente duro.
Hay muchos motivos que animan a pertenecer a un grupo amateur: El amor al teatro, pertenecer a un colectivo con los mismos intereses, todos los que estamos ahí, no parecemos de alguna manera… practicar el dirigirse al público, perdiendo miedos… Pero todo esto no suele surgir por generación espontánea. Hay que practicarlo, trabajándolo, a veces es duro pero siempre reconfortante al oír el aplauso del público que es un reconocimiento al trabajo realizado.
Me gustaría, si me permites, hacerte alguna pregunta más personal. Te veo como actor, presentador, director, maestro, escritor, ¿pero qué prefieres ser?
Siempre quise dedicarme a cualquier actividad artística. El teatro me enganchó. Desde muy chico ya organizaba escenas de películas con mis amigos que yo dirigía. Tuve que hacer una carrera profesional si quería mantener una beca que obtuve para estudiar ingeniería. La mantuve y la conseguir. Pero mis ratos libres los dedicaba a lo que me gustaba, en un principio la historia, me apasiona el siglo XVI. Y mis primeros pasos en la poesía, narraciones, donde conseguir las mejores notas en literatura. Después el teatro como autor dramático, ya tengo unas cuantas obras editadas. Como actor obtuve un premio de mejor interpretación en el certamen de Teatro Amateur José M. Rodero de Pozuelo de Alarcón. He sido Embajador Cristiano en las Fiestas Almanseñas… Pero siempre me atrajo la docencia. Me considero un buen comunicador, creo que consigo llegar a transmitir lo que me propongo… como no tengo abuelas… He tocado otros palos en mi vida, en política, fotografía, en educación de adultos. Pero esa es otra historia.
¿Un día normal, como planteas una clase de teatro en la Universidad Popular? ¿Qué le cuesta más a los alumnos, improvisar, expresión corporal, etc.?
En mis clases de teatro siempre insisto en que habitualmente no nos bloqueamos en una conversación que tenemos con cualquier persona, porque actuamos como somos realmente. Si interpretamos un papel, el bloqueo ira desapareciendo en la medida en que más consigamos meternos en el personaje de ese papel. Hay que trabajar la improvisación. “Romeo” sabe, como actor, lo que “Julieta” le va a contestar a cualquiera de sus preguntas, porque lo tiene aprendido y eso puede restar espontaneidad en la interpretación. Por eso hay que desaprender lo memorizado y ejercitar con respuestas distintas que nos obliga a improvisar. Esto, desde luego, no es tan fácil como aparenta. Para transmitir una idea, necesitamos de todo nuestro cuerpo, la voz, la expresión corporal, la mirada, la comunicación no verbal, los silencios…
Y hablando de silencios, creo que ya es hora de callar. Muchas gracias por tu atención, Alberto.
Gracias a vosotros.
Hoy, día 2 de octubre, se celebra la clausura del Certamen de AlmaTeatro. Puedes consultar la programación cultural de otoño e invierno haciendo clic aquí: Almansa ofrece una programación cultural atractiva y diversa para 2021.
Un comentario
Un gran director, un gran maestro del drama, en suma un gran transmisor del valor del teatro para el ser humano. Enhorabuena Alberto.