Durante la mañana del lunes 21 de noviembre de 2022, comenzó el juicio contra el presunto asesino de Antonio Martínez, al cual se le acusa de perpetrar el crimen y esconder el cadáver de la víctima en una bañera durante el verano del pasado 2018. La fiscalía pide para el acusado 18 años de prisión más una orden de alejamiento y una indemnización. Más información en este enlace: Piden 18 años de prisión para el presunto asesino de Antonio Martínez.

En el comienzo del juicio la defensa del presunto asesino, con iniciales J.R.N, ha solicitado una rebaja de la pena, exponiendo como atenuante que el acusado lo hizo en legítima defensa, que mantiene inteligencia límite y que en el momento de los hechos realizaba consumo habitual de sustancias tóxicas.

Además, esta mañana, se inició el juicio en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Albacete con la elección del jurado popular que dictaminará veredicto, el cual está formado por 7 hombres y 2 mujeres.

En esta primera sesión en la que el jurado popular ha tenido la oportunidad de escuchar las versiones de ambas partes, desde la defensa se ha podido oír que el acusado y la víctima eran conocidos. Presuntamente, y siempre bajo la postura de la defensa, el supuesto asesino compraba de manera periódica drogas como cocaína, marihuana o hachís a la víctima. Se ha dicho que tras un tiempo, se inició una especie de relación comercial en la que el acusado vendía droga para la víctima, con el objetivo de poder consumir sin tener que gastar dinero.

De esta manera, indicaron desde la defensa del supuesto asesino, el acusado comenzaría a vender droga para la víctima “abusando de su confianza” y generando una deuda que terminaría desembocando en “tensiones entre ambos”. Según se ha dicho en la primera sesión, la víctima presuntamente exigía el dinero a través de “amenazas de muerte” y agrediendo al presunto asesino. Tal y como transmiten desde la agencia Europa Press, la defensa ha leído mensajes de texto en los que la víctima le decía al acusado: “Yo mismo te voy a arrancar la cabeza”.

Así pues, y asegurando que sacará más mensajes a lo largo del juicio, la defensa afirma que el arma de fuego que utilizó presuntamente para acometer el crimen la tenía únicamente para asegurar su defensa propia ante futuras y posibles agresiones.

Ahora la defensa pide una rebaja de la condena y que se sustituya la pena de homicidio que solicita la Fiscalía y la acusación particular con 18 años de prisión por un delito de lesiones dolosas con arma, o en su defecto, homicidio imprudente grave, aplicando así todas las circunstancias modificativas.

Por parte de la Fiscalía y de la acusación popular, en su turno de exposición han concretado asegurando al jurado popular que este juicio “no trata de juzgar si la víctima era o no buena persona, sino de juzgar un asesinato”.