Hoy hablaremos del día en que una de las figuras más emblemáticas de la literatura de nuestro país pisó suelo almanseño. La Barraca, el grupo teatral ambulante formado por poetas y actores del que formó parte Federico García Lorca, visitó Almansa en julio de 1933.
¿Qué fue La Barraca?
La Barraca comenzó su andadura en 1932, año en que empezaron las pruebas de acceso para formar parte de esta compañía. Pretendían divulgar el teatro español en diferentes enclaves de nuestra geografía durante la temporada estival. El teatro clásico de Cervantes o Lope de Vega tomó una perspectiva «moderna y antigua como el mar», en palabras de Lorca, y una fuerte orientación popular que recordaba, en esencia, a la olvidada juglaría.
Entre sus principales componentes destacaban la figura de Pedro Salinas, como tribunal de las pruebas de acceso, o el propio Federico. Parte de la Barraca también fueron su hermana Isabel, Eduardo Ugarte o Jacinto y Modesto Higueras, siendo los testimonios de este último sobre aquellos años los que enlazan fuertemente con nuestra tierra.
Federico García Lorca en Almansa
Mientras corría el verano de 1933 cuando el ya afamado poeta Federico García Lorca hizo acto de presencia con La Barraca en Almansa en 2 de julio. Llegaron en su autocar, apodado «La bella Aurelia», y se alojaron en el extinto Gran Hotel. Más tarde empezaron a montar el escenario y el teatro ambulante en la plaza Mariana Pineda, hoy la Plaza Santa María. No faltaron las autoridades de la época, que tendrían un papel inesperado en el posterior desarrollo ya no de la función, sino del propio grupo teatral.
Y es que, tras acabar la función en la que representaron dos entremeses de Cervantes, el alcalde regaló un par de zapatos a cada miembro del grupo de universitarios. Un maestro destinado en Almansa, Melchor García Lopera, dedicó a los intelectuales los siguientes versos, que encandilaron al personal:
La farándula pasa bulliciosa y triunfante.
es la misma de antaño, la de Lope burlón
trasplantada a este siglo de locura tonante.
es el carro de Tespis con motor de explosión.
Recuerda Modesto Higueras que Lorca dijo al poeta almanseño las siguientes palabras: «Acaba usted de hacer nuestro himno, que tanta falta nos hacía, y que llevaremos desde ahora por todos los caminos de nuestra tierra». Federico añadió una música armonizada que acompañaría a esta letra almanseña, teniendo lugar el nacimiento del que desde entonces fue himno de «los barracos» y llevó el despertar cultural a los pueblos dormidos, con mucha alegría y corazón.
Toda la información de este texto ha sido extraída de la obra ‘La vida escénica en Albacete (1924 – 1936)’ de Emilia Ochando.
[Actualización] De la misma manera, nos hacemos eco del nuevo y exquisito trabajo publicado por Almansa Cultura «El Abrazo», donde diferentes almanseños ponen su granito de arena para dar luz a esta significante y emocionante historia: «El Abrazo», de Almansa Cultura.