Salió de Almansa dirección al norte, muy al norte. Pasó los Pirineos y el canal de La Mancha para llegar a Brighton, Inglaterra. Se labró su carrera de Estudios Ingleses para conseguir trabajar en su pasión: los idiomas. Tras una etapa de dos años trabajando en una tienda de ropa dijo «basta» y se remangó para empezar a dedicar el tiempo completo a su especialización. Ahora, trabaja para una empresa multinacional británica, una firma que se sitúa como el tercer corredor de seguros más grande del mundo.
El nombre de esta joven es Isabel Navalón, aunque todo el mundo la llama Isa. Una almanseña cuya trayectoria es un fiel reflejo de la importancia de los idiomas para la juventud. Un ejemplo más del valor de los jóvenes de Almansa. Hoy charlamos con ella con motivo del Día Internacional del Traductor.
Cuéntanos algo de tu vida laboral en Inglaterra, ¿dónde trabajas ahora?
Como dices, pasé dos años currando en una tienda de ropa, ya con mi carrera de Estudios Ingleses. Durante esa etapa también seguí formándome y aprobé un máster en Traducción Audiovisual. Además me convertí en una auténtica experta en LinkedIn [Risas]. En un momento decisivo de mi vida me lancé a buscar trabajo «de lo mío» y salir de mi zona de confort. Ahora trabajo en una empresa de seguros internacional, Willis Towers Watson, redactando, comprobando y traduciendo contratos de cifras bastante mareantes. Hablamos de textos muy largos, de más de 45 páginas.
¿Cómo ha sido el camino hasta este puesto de trabajo?
Mi idea inicial fue buscar trabajo en alguna empresa de contenido audiovisual, ya que hice el máster para ello. Quería dedicarme a hacer algún trabajo de subtítulos o algo por el estilo. Busqué por Londres y me encontré con la barrera de la experiencia, es el pez que se muerde la cola: te piden experiencia para trabajar, pero si no te dan trabajo nunca la vas a conseguir. En ese momento decidí abrir el abanico y enfocarme a buscar un empleo relacionado con la traducción que no fuera tan específico como el audiovisual. Así pues, encontré este oficio, en el que no pedían experiencia puesto que la preparación corre a cargo de la empresa. De esta manera me decidí a luchar por lo que había estudiado. Me dije: «Isa, es un paso más hacia lo que quieres, es un trabajo profesional de traducción, tírate a la piscina y prueba con ello».
Tengo entendido que estudiaste Humanidades, ¿cómo ha sido pasar de «letras puras» a «cifras puras»?
Al principio tenía miedo, le decía a mis padres que no tenía ni idea de lo que trataba el trabajo, pero me la jugué y, de momento, estoy muy bien. Es un trabajo estable, con proyección y muchas salidas. La primera y segunda semana me la pasé haciendo cursos y aprendiendo de los más veteranos de la empresa. Comencé haciendo cálculos súper básicos, divisiones, multiplicaciones y reglas de tres. Pero claro, desde cuarto de la ESO que no he hecho nada de matemáticas…. [Risas] Aun así mi trabajo no consiste en manejar y calcular las cifras. Mi trabajo es revisar, corregir y coordinar, traduciendo del inglés al castellano en muchas ocasiones.
¿Qué idioma es más persuasivo: el inglés o el castellano? Es decir: Si tuvieras que vender algo a alguien, ¿con que lengua te expresarías para lograrlo?
Con el castellano, sin duda. El inglés es un idioma muy simple, puedes utilizar una palabra para cuatro términos diferentes. El español es todo lo contrario, tiene muchísima más riqueza. Con nuestra lengua tenemos la capacidad de embellecer los textos, de describirlos de forma perfecta para una mejor comprensión y así poder vender el producto.
¿Cómo debemos ver las series y películas? ¿En versión original subtituladas al castellano o en la versión doblada?
A ver, si me preguntas esto a mí, después de haber hecho cuatro años de estudios ingleses y un máster de traducción audiovisual… [Risas] Claramente, hay que verlas en inglés. Yo pienso que cuando ves una película doblada no puedes apreciar la actuación de los artistas. Si la ves en versión original, puedes ver cómo modula la voz, cómo expresa los sentimientos, cómo actúa. Además de esto, si vemos las series en inglés, ya sea subtituladas o no (según el nivel que tenga cada uno), aprendemos el idioma, es muy bueno para el oído y para la pronunciación.
Para aprender un idioma: ¿facultad o viajar?
Hay una diferencia muy grande. Ya me mudé con 18 años a Valencia para estudiar en la universidad. Desde ese momento era consciente que, tras cuatro años de estudios, o bien me preparaba unas oposiciones o bien me iba fuera para conocer mejor el inglés. Porque es así: aprendes más el idioma en el extranjero que en la facultad. La mayoría de mis profesores eran españoles y, aunque no lo quieras, nos sale el acento español. Cuando llegas aquí y escuchas el acento nativo, es cuando piensas por primera vez: «Ahora sí que voy a aprender inglés».
¿Qué le dirías a una niña cuya ilusión es estudiar idiomas? ¿Y a una persona que quiere echar a volar y ver mundo?
Le diría que lo haga, al cien por cien. Te dicen que estudiar idiomas solo sirve para ser profesor de inglés. Es mentira, mira donde estoy yo. Lo mejor de estudiar inglés es que te abre más puertas de las que puedas imaginar.
Si tu pasión son los idiomas, tu vida va a dar muchas vueltas. Cuando acabes la carrera sal al extranjero, aprovecha la oportunidad, solo se es joven una vez.
Es cierto que se sacrifican muchas cosas al salir del país. Cuando veo que mi familia o mis amigas salen, se juntan y disfrutan de bodas, cumpleaños… No se me caen las lágrimas de milagro. Pero creo que al final, al menos para mí, merece la pena. Eso sí, quiero decir que todo lo que he logrado ha sido gracias a mis padres, que con su apoyo y cariño me han ayudado a conseguir mi independencia económica, algo fundamental para poder desarrollar tu propia vida.
2 respuestas
¡Feliz Día Internacional de la Traducción! Otra traductora almanseña por aquí. Que ilusión que hayáis hablado de nuestra profesión 🙂
*Qué ilusión que hayáis hablado de nuestra profesión