De no tener claro su camino a convertirse en una de las mejores de España en lo suyo. Lorena Ruano (Almansa, 2001) ha conseguido un hito más que destacado al obtener la cuarta mejor nota del EIR 2025. La enfermera almanseña reconoce que la carrera de Enfermería ni siquiera fue su primera opción al salir de Bachillerato, sin embargo, «fue la profesión quien la eligió». Tras unos meses de dedicación y sacrificio, Lorena consiguió sacar adelante sus oposiciones, que durante un tiempo compaginó con su trabajo. Todo ello, gracias en parte a sus pilares: su familia y sus amigas y amigos más cercanos.
Festera de la comparsa Almogávares desde pequeña y orgullosa de las tradiciones de su tierra, logra desconectar de la rutina con el deporte y con su perrita Noa. Ahora, con su futuro en la Enfermería Familiar y Comunitaria casi decidido, nos cuenta su experiencia, sus mayores desafíos durante la preparación, sus inicios en la profesión y las claves de este gran éxito.
¿Cómo nació tu vocación por la enfermería? ¿Siempre tuviste claro que querías dedicarte a esta profesión?
A pesar de que tenía claro que quería dedicarme a la rama sanitaria, mientras realizaba mis estudios de bachillerato la enfermería no era mi primera opción, así que puedo decir que fue la profesión la que me eligió a mí.
¿Por qué elegiste estudiar en la Universidad de Valencia? ¿Cómo fue tu experiencia académica allí y cuál fue el mayor reto que enfrentaste durante la carrera?
Decidí realizar mi vida universitaria en la ciudad de Valencia porque buscaba un entorno que no sólo me ofreciera una muy buena formación académica, sino también la oportunidad de disfrutar de la cercanía al mar, un aspecto que siempre había deseado. Además, me habían hablado de las amplias posibilidades de crecimiento profesional y académico que esta ciudad brindaba, lo que terminó por consolidar mi decisión de comenzar esta etapa tan importante.
A lo largo de la carrera, mi mayor reto fue el comienzo de las prácticas como estudiante de enfermería. Todavía recuerdo los nervios, la incertidumbre y las inseguridades de las primeras semanas, todo ello acompañado por supuesto de una gran ilusión.
Quedar entre las 10 mejores notas del EIR es un logro impresionante. ¿Cuándo decidiste presentarte al examen y cómo te preparaste?
Al cabo de un año de haber finalizado la carrera y haber comenzado mi vida laboral como enfermera, decidí tomar este camino y apostar por la especialidad de enfermería.
En mi caso, la preparación ha estado guiada por una academia. En el mes de abril del año 2024 abrí por primera vez los manuales y comencé con la preparación. Fueron meses de pasar muchas horas en el escritorio, tanto asistiendo a clases en directo como estudiando el temario por mi cuenta.
Has comentado en Redacción médica que fueron nueve meses de preparación, cuatro de ellos compaginados con trabajo. ¿Cómo lograste organizarte para estudiar y trabajar al mismo tiempo?
Fue complicado, aunque por suerte en mi caso fueron tan solo unos meses. Intentaba dejar las tareas mas livianas para aquellos días en los que estaba saliente de noche. Aun así, me vi obligada a apartar alguna asignatura para estudiarla en el momento en que finalizara mi contrato, ya que también necesitaba momentos para descansar física y mentalmente.
¿Tuviste algún momento de crisis o desmotivación durante la preparación? ¿Cómo lo superaste?
Para mí el peor momento de la preparación fueron los meses de diciembre y enero. En esas fechas tan marcadas como son las navidades, y en un momento tan complicado de la preparación como es la recta final, fue difícil mantener el ánimo y las ganas de continuar. En esa época, me sirvió de ayuda compartir las horas de estudio con amigas que también se encontraban preparando sus exámenes de la universidad.
¿Qué papel jugaron tu familia y amigos en este proceso?
Puedo decir que mi familia y amigos desempeñaron un papel fundamental en todo el proceso. La preparación para una oposición de este tipo es bastante exigente y puede ser emocionalmente agotadora, por lo que contar con su apoyo fue esencial.
Por un lado, mi familia entendió la importancia de mi dedicación y respetaron mis tiempos. Además, siempre estaban ahí para darme ánimos cuando me sentía desmotivada o estancada.
Por otro lado, mis amigos también jugaron un papel muy importante. Una amiga de la carrera estaba pasando por lo mismo, por lo que compartíamos nuestras inquietudes, dudas y logros. Esto me ayudó a sentirme acompañada, sabiendo que no estaba sola en este reto. Mis demás amigos, me ofrecían un espacio para desconectar, lo que me permitía tomar un respiro cuando la carga de estudio era demasiado intensa.
¿Todavía estás debatiéndote entre Enfermería Familiar y Comunitaria o Geriatría? ¿Qué factores estás considerando para tomar esta decisión?
Llegados a este punto, ya he tomado una decisión, pues se aproximan las fechas de escoger plaza y lugar de residencia. En mi caso, la idea con la que yo comencé está preparación fue con la de ser Enfermera Geriátrica, sin embargo, a lo largo del camino y tras hablar con tutores de la academia y otros residentes comencé a enamorarme de la Enfermería Familiar y Comunitaria.
Uno de los factores más importantes para tomar esta decisión ha sido la posibilidad de permanecer en mi ciudad durante los dos años que dura la residencia, formarme aquí me permitía seguir cerca de mi familia y amigos.
En lo que tiene que ver con la enfermería y mi vida profesional, considero que la Enfermería Familiar y Comunitaria me ofrece la oportunidad de trabajar de cerca con la población a nivel de atención primaria, lo cual me apasiona. ¿Y qué mejor que una almanseña para conocer los puntos fuertes y débiles de la ciudad y su población para trabajar sobre ellos? Durante la preparación del EIR, también he ido descubriendo que el trabajo en equipo, la educación y la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad en personas de todas las edades es algo que me encanta, y la especialidad de Familiar y Comunitaria ofrece todo esto de forma muy completa.
En cuanto a la especialidad de Geriatría, aunque también me parece increíble y estoy segura de que recibiré formación sobre este grupo concreto de la población, siento que, en este momento de mi vida profesional y personal, el trabajo en Atención Primaria es el que más se ajusta a mis objetivos. Dicho esto, si todo va bien elegiré realizar la especialidad de Enfermería Familiar y Comunitaria en la ciudad de Almansa.
¿Cómo te imaginas tu futuro profesional en los próximos años? ¿Te gustaría especializarte aún más o incluso dedicarte a la docencia o investigación en el futuro?
Por lo que me han comentado algunos residentes, estos dos años serán inolvidables. Son muy intensos en cuanto a carga de trabajo y formación, pero al final se pasa muy rápido. Al igual que ocurre en el resto de profesiones que tienen que ver con la salud, la enfermería es una ciencia que está en continuo avance y que siempre aportará nuevos conocimientos y mejores técnicas para ofrecer a la población. En este sentido, el trabajo y la formación van de la mano.
No descarto dedicarme a la docencia en algún momento, ya que me encantaría poder formar a futuros enfermeros y enfermeras. Creo que es fundamental que ellos contribuyan a la evolución de la enfermería, y me gustaría ser parte de ese proceso, transmitiendo mis conocimientos y experiencia según me vaya formando.
¿Tienes algún referente dentro del mundo de la enfermería o la sanidad que te inspire?
Sigo a varios enfermeros y enfermeras en Instagram que muestran su trabajo y me parece increíble. Me di cuenta que todos ellos tenían en común haber pasado por ser Enfermero Interno Residente, así que ellos también fueron y son una inspiración para mí.
¿Cómo crees que está evolucionando la profesión de enfermería en España? ¿Qué retos consideras que enfrenta el sector en la actualidad?
En los últimos años, hemos visto un reconocimiento cada vez mayor de la enfermería como una parte fundamental del Sistema Nacional de Salud, no solo en el ámbito hospitalario, sino también en la atención primaria y comunitaria. Cada vez más, se valora el papel de la enfermería en la promoción de la salud, la prevención de enfermedades y la educación sanitaria, lo que permite a los enfermeros y enfermeras tener un impacto más directo en el bienestar de la población.
Sin embargo, también hay varios retos. Uno de los más importantes es la sobrecarga del sistema sanitario. Las enfermeras y enfermeros se enfrentan a una carga de trabajo cada vez más alta, lo cual afecta a la calidad de la atención.
Otro reto importante es la necesidad de seguir mejorando en cuanto a la formación continua, especialmente con la incorporación de nuevas tecnologías y enfoques de atención más centrados en el paciente.
Por último, la especialización en la profesión enfermera necesita todavía mayor reconocimiento por parte de los servicios de salud de las CCAA principalmente en dos aspectos: ofertar plazas para enfermeros de todas las especialidades y ofrecer bolsas de empleo específicas que sean eficaces.
Almansa es tu tierra natal. ¿Qué significa para ti tu ciudad y cómo te ha influenciado en tu desarrollo personal y profesional?
Desde pequeña, he aprendido a valorar el esfuerzo, la dedicación y la resiliencia del pueblo almanseño. Crecer en un lugar donde todos se conocen y se apoyan mutuamente me enseñó la importancia de trabajar en equipo y de cuidar a los demás, cualidades esenciales para mi desarrollo personal y profesional.
Además, la tranquilidad de la ciudad y su entorno han sido un refugio para reflexionar y recargar energías, lo que ha sido crucial a lo largo de mis estudios en Valencia y durante esta dura preparación.
Sabemos que también eres festera. ¿Cómo vives estas fiestas y qué representan para ti?
Para mí, vivir las fiestas es sumergirse en una mezcla de emoción, alegría y orgullo. Cada año, al participar en los desfiles, las procesiones y los actos festivos, siento cómo se despiertan recuerdos de mi infancia, cuando mis padres y abuelos me llevaban a disfrutar de la música, los colores y el ambiente festero que se vive en la ciudad. Ahora, como festera de la comparsa Almogávares, siento que soy parte activa de todo ese legado.
¿Cómo desconectas del trabajo y los estudios? ¿Cuáles son tus aficiones en tu tiempo libre?
Entre semana, el deporte me permite desconectar completamente de la rutina diaria y recargar energías. Los fines de semana, disfruto del tiempo que paso con mi familia, amigos y mi perrita Noa, con quienes me encanta salir a caminar por el campo y me recuerda lo importante que es disfrutar de las pequeñas cosas.
Si tuvieras que dar un consejo a quienes están empezando a estudiar enfermería o preparando el EIR, ¿Qué les dirías?
En primer lugar, tener paciencia. Habrá momentos en los que te sentirás superado por la cantidad de información, por los exámenes o por las dificultades en el día a día, pero es fundamental ser paciente contigo mismo y saber que el esfuerzo tiene su recompensa.
En segundo lugar, organización. Es fundamental establecer metas realistas y no dejar todo para última hora. También es necesario ser flexible y adaptarse a las situaciones ajenas a los estudios. Hay que planificar algún momento del día para desconectar y hacer lo que mas nos gusta, será la forma de comenzar con ganas cada nuevo día.
Por último, pasión. Esta es una profesión que exige mucho, tanto física como emocionalmente, pero también es increíblemente gratificante. Si realmente amas lo que haces, la motivación siempre estará presente, incluso en los momentos más difíciles.
Por último, ¿Cómo definirías en una frase lo que significa para ti la enfermería?
La enfermería es un acto de cuidado, empatía y dedicación constante, donde cada gesto, por pequeño que sea, tiene el poder de transformar la vida de una persona.