Los juguetes son parte inseparable de la época de Navidad. Ya se han convertido en costumbre las largas colas frente a jugueterías las semanas previas a la celebración, con padres que buscan sorprender a sus pequeños. La variedad, cantidad y accesibilidad de los regalos al alcance es enorme incluso durante todo el año, pero no siempre fue así. Ningún adulto o niño de Almansa pensaría en los años 20 del siglo pasado que sería tan sencillo hacerse con muñecas y monigotes varios. De la misma forma, hoy no podemos pensar en que los niños se queden sin juguetes, o en Almansa como pueblo sin jugueterías igual que ocurría hace 100 años. ¿Cierto? Juguetes de navidad | Pexels

Almansa, un pueblo sin jugueterías en los años 20

En 1921 Almansa no contaba con ninguna juguetería, según se recoge en archivos históricos. No por ello era imposible conseguir juguetes, si bien se hacía muchísimo más complicado que en la actualidad. Además, se relegaba exclusivamente a un momento particular del año: la época navideña y su campaña de compras. Si durante 11 meses no se tenía acceso a estos productos, previo a las Pascuas las tiendas de ultramarinos y comercios varios hacían hueco en sus estantes para todo tipo de cachivaches.

Muñecos de hojalata, pequeños instrumentos musicales, muñecas o pelotas adornaban las tiendas de la época en diciembre, sirviendo de reclamo para los compradores. De los paseos familiares por calles como Mendizábal o el Paseo de la Estación, los habitantes más jóvenes de Almansa conseguían sustento de entretenimiento durante meses. Los productos habrían de durar durante el resto del año, a ser posible más tiempo, dados los hábitos de compra y consumo de la época. En la primera mitad del siglo XX, el común de la población no valoraba más ventanas para adquirir juguetes o «caprichos» que una única y especial como es la Navidad.

Cambios en la forma de comprar juguetes

Los hábitos de compra, el comercio y el mundo en general han cambiado mucho en un siglo. Se ha pasado de incorporar juguetes a tiendas comunes exclusivamente en Navidad a tener varias jugueterías en cualquier pueblo que alcance cierto tamaño. Los juguetes de lata artesanales elaborados por vecinos se han cambiado por balones hechos en Indonesia o videoconsolas importadas de Japón. Y la compra también se ha disparado, con muchos más juguetes en los cuartos de los niños, pero con una vida útil más corta. A día de hoy esto es lo normal, pero hace años tampoco se habría pensado en revisar catálogos interminables de productos a distancia. Lo que ahora vendría a ser la compra a través de Internet, cada vez más extendida.

Y ahora, aunque esto sea lo normal, cabe pensar si resulta algo positivo. Porque sí, los niños pueden estar felices con una mayor variedad de juguetes a su alcance durante todo el año. Quizá esto no sea en sí mismo el problema. Sin embargo, sí pueden surgir problemas a partir de los hábitos de compra actuales. Almansa cuenta con jugueterías en el presente, surgidas a partir de la segunda mitad del siglo XX y hasta hace cosa de 10 años. Pero esta tendencia, de apertura de comercios e incluso el mantenimiento de los ya existentes puede verse amenazada.

¿Amenaza el juguete por internet al comercio local?

La variedad y la comodidad de comprar a través de internet lleva a que cada vez se use más esta vía por delante de los establecimientos físicos. ¿Puede entonces suponer la compra en línea una amenaza para los comercios locales de juguetes? Esta es una pregunta que nos gustaría hacer a los lectores, para que cada cual opine. Sí es cierto que en Almansa desde hace años se puede apreciar cómo desaparecen tiendas en general, muchas de ellas propiedad de vecinos que han considerado que ya no eran rentables. Ya sea en la juguetería o en otros sectores. El comercio local, si no se mima y apoya, se resiente dada la competencia de grandes cadenas nacionales e internacionales.

Catálogo de compra por internet | Pexels

La idea no es, ni mucho menos, volver a un pueblo con juguetes al alcance solo durante un mes como hace 100 años. Pero sí conocer cómo han ido pasando los años y cómo han evolucionado los hábitos de compra y los juguetes. Ver por qué las jugueterías que aparecían ya no lo siguen haciendo, o por qué incluso algunas han desaparecido. O si podría volver a darse el caso de una Almansa sin jugueterías como sucedía hace 100 años. Aunque esta vez, a causa del auge del comercio por Internet, y en perjuicio del trabajo de los vecinos y sus tiendas.

Información extraída de publicaciones del “Proyecto Décadas” realizado por Mª José Sánchez Uribelarrea, Rafael Piqueras García y Fernando Micó Sánchez.