Era 1988. La economía española crecía a un vertiginoso ritmo del 5% mientras gobernaba con mayoría absoluta el PSOE de Felipe González. El programa de reconversión industrial de los años previos había dado al traste con las antiguas factorías españolas, sobre todo en la industria naval. El desempleo aumentaba y, se cebaba con la población más joven, que superaba el millón y medio de parados.
En esa coyuntura, el Gobierno de González decidió aprobar el llamado Plan de Empleo Juvenil, que abría la puerta de la precariedad laboral. A media noche del día 13, la carta de ajuste se instalaba en la única cadena de la televisión de la época, RTVE, anunciando el comienzo de un paro que el propio Ejecutivo calificó de ‘mayoritario’. Cientos de miles de personas salieron a las calles de Madrid, Barcelona, Bilbao, Sevilla, … el país entero quedó paralizado durante un día.
Ante el clamoroso éxito de la convocatoria, González cedió y se sentó a negociar con las centrales sindicales. Un año después, en 1989, el Gobierno equiparaba las pensiones con el IPC y subía el salario a los trabajadores públicos. Se logró el Estado del bienestar tan reivindicado durante esa época
«Una vez evocado el pasado también queremos decir que hace unos días hemos conocido por la prensa la nueva reforma recogida en el Decreto Ley anunciado por el ministro Sr. Escrivá en el que se pretende aumentar (de 25 a 30 años) el número de años cotizados, para el cálculo de la base reguladora de la pensión», declararon desde COESPE Almansa.
Los pensionistas almanseños en defensa del sistema público de pensiones se encuentran con que, «de nuevo», el poder político se está sometiendo al dictado del poder financiero español y europeo que, reforma tras reforma, pretende reducir las pensiones públicas, presentes y futuras, y nuestros derechos como personas pensionistas. «Frente a ello las organizaciones de pensionistas no tenemos más alternativa que seguir en la calle, porque sólo con la movilización podemos frenar estas estrategias y conseguir mejorar las condiciones de vida de las personas pensionistas tal como lo hemos venido haciendo. Y, también, vamos a seguir presionando a los grupos políticos y gobiernos para que hagan efectivas nuestras demandas y cumplan sus compromisos», advierten representantes de COESPE Almansa.
Las reivindicaciones de los y las pensionistas son las siguientes: Recuperar el poder adquisitivo de salarios y pensiones, restableciendo la paga compensatoria correspondiente. «Aunque gracias a nuestras movilizaciones conseguimos aumentar un 8,5% las pensiones de 2023, a pesar de ello, se ha producido una pérdida mayor del 7% de poder adquisitivo desde la entrada en vigor de la Ley 21/2021 (años 2021 y 2022)», apuntillan.
«Exigimos la inmediata subida de las pensiones mínimas para garantizar que no haya pensionistas que están por debajo del umbral de la pobreza. Acabar con la brecha de género en salarios y pensiones. No a la promoción de los planes de pensiones privadas de empleo (Ley 12/2022) con recursos de la Seguridad Social», subrayan que los trabajadores y trabajadoras deben mostrar resistencia firme ante estos planes.
«Así mismo rechazamos el aumento de los años para el cálculo de la base reguladora de la pensión que sólo tiene un objetivo reducir las pensiones futuras, y reclamamos volver al período de cálculo de 15 años anterior a la reforma de 2011», señalan.
En COESPE Almansa han acordado seguir con su campaña de sensibilización y que se dirigirán a la ciudadanía actualmente trabajadora, «ya que serán las principales víctimas de las últimas reformas del Sistema Público de Pensiones», para crear las condiciones de nuevas movilizaciones compartidas.