Antes de que diciembre asome por las calles, la Navidad ya está cobrando vida en la Sala 1 de la Casa de Cultura. Corcho por aquí, pintura
por allá, luces que se prueban, se encienden y se apagan… Entre pinceles y figuras que esperan su lugar, la Asociación de Belenistas Fernando Olaya trabaja contrarreloj en un Belén que abrirá sus puertas el próximo 5 de diciembre.
Un montaje que ya es parte intrínseca de la Navidad almanseña, visitado cada año por colegios, asociaciones, familias, curiosas y curiosos llegados de toda la comarca para dejarse sorprender. Mientras el calendario avanza, lo único que se escucha tras las puertas son martillos, lijas y voces que se preguntan cómo orientar esta montaña, qué color darle a aquella fachada o cómo iluminar esa posada que descansa sobre la mesa.
Encarnación Collado Bañón, presidenta de la asociación, reconoce que está viviendo estas últimas semanas con una mezcla de responsabilidad e ilusión: «Es mi primer Belén como presidenta, y también estoy aprendiendo. Somos un grupo pequeño; casi todos los días nos reunimos seis o siete personas. Pero, entre todos y todas sacamos adelante algo que requiere muchísimo trabajo y muchísimas horas», explica, casi obligándose a sí misma a detenerse un momento para recobrar el resuello.
Y es que este trabajo, insiste, no empieza en noviembre ni en octubre. Empieza en enero. «El día 7 desmontamos el Belén y, en una semana, ya está todo recogido. Luego volvemos al taller, donde decidimos qué queremos hacer para las navidades siguientes. A partir de ahí, pasamos todo el año tallando, pintando y preparando piezas».
Es entonces cuando comienza un trabajo diario que se extiende durante meses: tallar, recortar, pintar, envejecer, iluminar. En total, la asociación está formada por una veintena de personas entre socios y socias dedicados en cuerpo y alma a terminar a tiempo.
«Esto es un trabajo de mañana y tarde durante un mes entero», explica. «Llevamos desde el 3 de noviembre montando –más tarde que otros años–, pero con las mismas ganas», sonríe.
Este año, el montaje tendrá una temática distinta a la habitual: un Belén hebreo con historia, un recorrido que mezcla escenas tradicionales con elementos históricos y que se presenta como «diferente». Tendrá río, agua, luces y nuevos rincones que la asociación prefiere no desvelar todavía. Habrá, además, sorpresas visuales, pero sin referencias a Almansa esta vez. «Otros años sí se han incluido guiños a la ciudad, pero este se ha planteado de una forma distinta», insiste.
Lo que no cambia nunca es la dedicación. «Lo hacemos porque nos gusta. Yo disfruto muchísimo pintando y colocando piezas. Se nos pasan las horas volando», admite. Engancha a quienes lo hacen… y también a quienes lo ven: «Viene muchísima gente. De Almansa, de la comarca, y también de fuera. Acuden colegios, asociaciones, residencias de mayores. Y siempre tenemos reseñas positivas. Eso te anima a seguir», asegura la presidenta.
Magia navideña que cruzó ciudades
La presidenta recuerda un episodio que marcó profundamente al colectivo y que demuestra hasta qué punto el belenismo se sostiene sobre la solidaridad. En diciembre de 2023, un incendio arrasó el Belén municipal de Majadahonda a solo dos días de su inauguración. «Fue un golpe muy duro para ellos», admite Encarnación. La Asociación Belenista Fernando Olaya fue de las primeras en ofrecer ayuda: enviaron piezas y material de forma urgente para que el montaje pudiera rehacerse a tiempo para Navidad. «No pudimos ir en persona, pero aportamos lo que teníamos. Fue un gesto muy bonito, de compañerismo», recuerda con emoción. Para finalizar, la presidenta recuerda a la ciudadanía que, como cada año, la asociación celebrará a mediados de enero el sorteo del portal con el nacimiento. Las figuras del misterio se compran expresamente para la ocasión, mientras que el portal está hecho totalmente a mano por los y las belenistas locales. El número ganador se determinará mediante las últimas cifras del sorteo de la ONCE y el premio se entregará a la persona agraciada una vez finalizada la exposición.
La muestra se podrá visitar hasta el 6 de enero, todos los días laborales desde las 18:00 hasta las 21:00 horas, y los festivos de 12:00 a 14:00 en horario de mañana y de 18:00 a 21:00 en horario de tarde. Además, los días festivos (24 de diciembre, 31 de diciembre y 5 de enero), el Belén se podrá ver de 12:00 a 14:00. A la espera de la inauguración oficial, Encarnación invita a toda la ciudad a acercarse estos días y agradece el apoyo recibido hasta la fecha por parte de los vecinos y vecinas de la comarca: «Es un Belén que gusta mucho todos los años, pero en esta ocasión lo hemos hecho con mucha ilusión y creo que va a sorprender. Aquí estaremos para recibir a todo el mundo que quiera visitarnos».
Y es que cada luz y cada figura guarda un año entero de trabajo silencioso, la memoria de Fernando Olaya y el deseo de que, cuando las familias entren a verlo, vuelvan a sentir lo que hace especial a la Navidad.



