En las conversaciones sobre igualdad se suele escuchar, y con razón, que toda la sociedad es machista y que todas las personas siguen guardando ciertas actitudes que no son justas para con las mujeres, vengan de quién vengan. Pero poco a poco, paso a paso y acción tras acción, nuestros círculos cercanos siguen avanzando hacia una sociedad más justa.

Esto va desde los pequeños gestos que sumándose establecen grandes hábitos. Hablamos de los cuidados en el hogar, de la responsabilidad en la crianza o en lo mayormente aceptado en sociedad. Ese es el ámbito privado, personal y familiar, donde cada ser humano en su decisión propia puede o no sumar.

Cada día y cada vez más habitual hay más personas que toman una buena dirección en pos de la igualdad, que al fin y al cabo crea un mundo mejor. Esto es, en parte, consecuencia de las políticas de igualdad que se llevan a cabo en estados avanzados y respetuosos con los derechos humanos.

A nivel local, Almansa y las personas que creen de verdad en la lucha por la igualdad entre hombres y mujeres están de enhorabuena. Y es que desde hace un tiempo, y especialmente desde este último año, la administración pública apuesta y muy fuerte por la sensibilización, la difusión de conocimiento y la puesta en práctica de políticas de igualdad verdaderamente útiles.

En menos de un año son muchas las acciones y aciertos que se llevan a cabo desde el consistorio local con su Concejalía de Igualdad en estrecha relación con el Centro de la Mujer. La última interesante, curiosa y original actividad es una fiesta de fin de curso cuya base es la concienciación sobre la violencia machista, una idea innovadora dirigida a uno de las franjas de edad más necesitadas de descubrir feminismo. Bailar al ritmo de lo que se defiende intelectual y moralmente es una de las mejores formas de establecer comunidad. 

Pero antes de esta acertada fiesta se han realizado múltiples acciones: aplicación exitoso del Plan Corresponsables, cursos para empresas para protocolos de igualdad, charlas acreditadas para conocer la importancia de las políticas públicas de igualdad, exposiciones en colaboración con centros educativos locales, campañas de sensibilización en fechas claves, ponencias con expertos, capacitación de plantillas municipales tan importantes como la Policía Local, calles e edificios públicos llenos de rostros de referentes femeninas…

Sin duda alguna, hoy Almansa es un poco más feminista que ayer, y esa retroalimentación que genera la sociedad civil concienciada con la igualdad y el poder político feminista solo puede llevar a buen puerto al pueblo español en particular y a la raza humana en general.