11/12/2024

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Vidas ¿ocultas?

Cualquier enfermo crónico que es capaz de aceptar su enfermedad, convivir con ella, abrazarla, mejorar su calidad de vida… Esa persona está mucho más preparada ante cualquier examen de cualquiera de las asignaturas a la que nos enfrentamos a lo largo de la vida
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Vidas Ocultas, por DASS Adicciones Almansa | Cuando hago alguna publicación de este tipo siempre me gusta ponerle título y hoy es uno de esos días que lo he pensado muchísimo antes de dejar el definitivo. Sé lo que quiero expresar pero no encontraba las palabras idóneas… Que quizá estas tampoco lo sean, pero las vamos a dar por buenas, al menos de momento.

Esto de ocultarse, de esconder, de tapar… Esto es algo que va mucho con el adicto. Empezamos a consumir y, por lo general, nos escondemos todo lo posible de prácticamente todo el mundo. Los primeros cigarros, los primeros tragos de alcohol… y así sucesivamente. Esta nueva práctica es algo que solemos hacer solamente con ese amigo, ese compañero de batallas que, por un motivo u otro, tiene la curiosidad, las ganas de experimentar, de imitar, la «valentía» de probar eso que solo está al alcance de los mayores, y digo mayores porque pensamos que todos lo hacen o al menos esos a los que nos queremos parecer.

Va pasando el tiempo, y seguimos consumiendo… Entonces nos ocultamos de la ley, de nuestra familia, de las personas que nos quieren, de las que ya nos hemos dado cuenta que no consumen aunque sean adultas y queremos o estamos obligados a guardarles respeto. Incluso de las que tienen nuestra edad más o menos pero desaprueban esas conductas y también queremos guardarles un respeto o tenemos algún motivo para hacerlo. ¡Que tenemos algo que sacar! (Ahí sale ya el egoísmo del adicto)

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Y seguimos consumiendo…

Conforme va pasando el tiempo, a veces años, a veces meses, a veces tan solo días… es posible, tan solo posible, que empecemos a darnos cuenta de que «a lo mejor» estamos consumiendo un poquito de más, que nos estamos quedando un poco solos, que el ritmo que llevamos no es el de aquel compañero de batallas que se atrevió con nosotros a dar el primer paso. Entonces también empezamos a ocultarnos de esa o esas personas que han estado con nosotros en ese «tonteo» con las drogas

Ahí ya tenemos un concepto de lo que es la adicción, de lo que es estar «enganchado» y aunque para nada vamos a reconocer que nos puede estar pasando a nosotros casi mejor nos ocultamos. Más que nada para que no «nos coman la bola».

Evidentemente ya somos adictos

Adictos de libro, con todas las descripciones que podamos encontrar buscando en redes o en cualquier otro soporte. Mentimos porque consumimos, mentimos de lo que consumimos y de cuanto consumimos, mentimos de lo que gastamos y de dónde lo sacamos, mentimos sobre cómo nos sentimos… La mentira y la adicción: ¡Eso sí que son verdaderos amigos que van siempre de la mano!

Y no es solo la mentira lo que caracteriza al adicto. También está el mal humor, la sobreexcitación, ira, hostilidad, depresión… Robar constantemente. Negarse a reconocer los efectos nocivos de las drogas.
Evitar a viejos amigos o a personas que podrían plantearles cara a cara cualquier cuestión que vaya en contra de su gran amor, en contra de lo suyo, en contra de la droga.

Bien… pues esto de esconderse no termina ahí

Creo que todos sabemos que ese adicto que ha llegado lejos en el tiempo, que ya lleva una larga temporada consumiendo, sigue pensando que se esconde y que en la mayoría de los casos lo hace con éxito… Eso es lo que pasa por nuestras cabezas. Pensamos que el resto del mundo es gilipollas. Vale, pues si eres uno de los míos tengo que darte un pequeño disgusto. Resulta que sí lo saben, que probablemente el gilipollas eres tú, así que más vale que te vayas espabilando y hagas lo que debes. Y ya sabes lo que es: reconocer tu condición y pedir ayuda.

Vamos a suponer ahora que lo has hecho, que has pedido ayuda. Llegamos así al final, a esa parte de la que yo estoy totalmente en contra aunque tenga que respetar la decisión personal en algún caso. Porque aquí en muchos casos seguimos ocultándonos. Esta parte la voy a dejar abierta, voy a dejar que seas tú mismo quien responda a algo que yo también haré.

Ahí van las cuestiones:

¿De verdad tenemos los adictos en recuperación que seguir ocultándonos?

¿De verdad la sociedad no acepta a un adicto en recuperación?

¿De verdad a los adictos se nos siguen cerrando puertas tanto a nivel profesional como personal?

¿De verdad se sigue pensando que esto de la adicción no es una enfermedad sino un vicio?

¿De verdad se generaliza con eso de «no ha cambiado y en cualquier momento te la va a liar»?

¿De verdad llevamos el cartel de «no es de fiar» colgado de por vida?

Y ahora mi respuesta.

Un claro y rotundo NO. A todo.

De hecho somos los propios adictos los que decidimos ocultarnos, marginarnos, simplemente porque tenemos una enfermedad. Porque en muchos casos el adicto tampoco acepta la palabra enfermedad. Y lo es… ¡Vaya sí lo es! Y la pregunta que yo hago continuamente es «¿Te ocultarías si fueras enfermo de cáncer? ¿Dejarías de ir al médico?» O si tuvieras una muela picada: ¿La dejarías ahí soportando el sufrimiento y el dolor de por vida o irías al dentista?

Esto va por ti o por alguien que quieres

Os dejo con unas peticiones, hazme un pequeño favor: ubícate y responde a la que te corresponda.

-Si eres adicto recuerda que estás enfermo y tú solo no vas a poder encontrar solución a tu problema: pide ayuda a un profesional.

Si ya estás en recuperación, muéstrate. Da la cara y ayúdanos a normalizar esta enfermedad. Además te pregunto ¿De verdad piensas que nadie ha notado ningún cambio en tu vida? ¿Que la gente no sabía que tenías un problema y que ahora te ven mejor?

-Y ahora para el resto de la sociedad, para los que tienen la suerte de no ser adictos. Esta es la enfermedad que vamos a sufrir con más fuerza en el tercer milenio. Acéptalo y no nos pongas obstáculos en querer recuperar esa vida que ya estaba casi perdida. Y lo más importante… Recuerda que mañana puedes ser tú o una de las personas que más quieres.

Dejemos entre todos de estigmatizar la adicción.

Muchas gracias por leer y si a nivel personal te interesa lo que yo pienso sobre un adicto recuperado ahí va…

Cualquier enfermo crónico que es capaz de aceptar su enfermedad, convivir con ella, abrazarla, mejorar su calidad de vida… Esa persona está mucho más preparada ante cualquier examen de cualquiera de las asignaturas a la que nos enfrentamos a lo largo de la vida. Por DASS Adicciones Almansa.

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Si estás luchando contra la adicción, de cualquier tipo, o tienes algún ser querido que lo está haciendo, no dudes en ponerte en contacto con DASS Adicciones Almansa, queremos ayudarte. Puedes contactar mediante nuestras redes sociales: Facebook | Instagram. O llamando al siguiente número de teléfono: +34 648 81 14 19.

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