El vicepresidente de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, anunció en la tarde de ayer que el Gobierno regional está estudiando el cierre perimetral de la Comunidad autónoma a partir del próximo jueves, 29 de octubre, coincidiendo con el puente de la festividad de Todos los Santos, aunque aún deben consensuar con las comunidades limítrofes y los agentes sociales dichas medidas.
Entre ellas, también estaría retrasar una hora el horario del toque de queda, que sería de doce de la noche a seis de la mañana (ahora es de 23:00 horas a 6:00 horas).
De aprobarse, estas medidas entrarían en vigor este mismo jueves, tras la firma del decreto correspondiente por el presidente regional, Emiliano García-Page, que se publicaría y entraría en vigor en dicha fecha por espacio de 14 días, según ha explicado el vicepresidente regional, que en las últimas hora ha mantenido contactos con dirigentes de Madrid y Castilla y León para abordar estos asuntos.
Emiliano García-Page va a mantener hoy miércoles, en Ávila, una reunión de coordinación con el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en la que va a trasladar su intención de cerrar la región y con el objetivo de profundizar en la coordinación de medidas conjuntas para hacer frente a la expansión del coronavirus.
O acuerdo, o decisión unilateral
Los tres mandatarios autonómicos celebrarán, en esta ciudad castellanoleonesa, una nueva cumbre para poner en común sus estrategias ante el avance de la pandemia y estudiarán nuevas iniciativas para dar respuesta a las situaciones originadas por el nuevo escenario surgido de la declaración del estado de alarma por parte del Gobierno de España.
El vicepresidente de Castilla-La Mancha insistió en que, aún no había noticias de qué hará Madrid, si bien espera que se alcance una «decisión conjunta de las tres comunidades autónomas», toda vez que las dos castillas «rodean a la Comunidad de Madrid». «Esa decisión tiene que estar coordinada, y si no, tomaremos una decisión pensando en los intereses de Castilla-La Mancha», advirtió.
En concreto, esta será la segunda reunión de estas características que mantendrán los tres presidentes autonómicos después de la que se produjo, el pasado mes de septiembre, en la Real Casa de Correos, sede del Ejecutivo autonómico madrileño.
