Hace unos días, el PSOE presentó sus última alegación al POM. En concreto, a la propuesta para paliar la falta de suelo industrial recogida en el Plan de Ordenación. «El POM, en el aspecto industrial, ha cambiado bastante respecto a su primera edición», sostienen, y expresan que la solución que recoge es la de crear un Polígono Industrial en la carretera de Valencia, en cuatro fases y que costará cerca de 40 millones de euros; además de contemplar una zona «enorme» para desarrollo industrial. Ante esto, alegan que este proyecto tardaría mucho en terminarse frente a la propuesta socialista, más económica y cortoplacista.
Los socialistas explican que la zona industrial definida en el POM «es enorme». En total, son 2,2 millones de metros cuadrados, una superficie mayor que todos los polígonos industriales actuales juntos. «Los redactores del POM hablan de una solución no puntual, ni inmediata sino “una solución a largo plazo”, y nosotros afirmamos que es una solución a muy largo plazo y muy costosa», rematan.
Además, defienden que estamos en una situación de recesión económica y, por lo tanto «no hay una gran demanda, así que es muy poco probable que se impulse este nuevo polígono en el corto y medio plazo. La única solución que tenemos para captar futuras empresas que ayuden a mejorar la lamentable situación del empleo en nuestra ciudad es contar con suelo industrial disponible de una manera rápida y ponerlo en las mejores condiciones a las posibles empresas», argumentan.
Por tanto, y según los socialistas, «el ayuntamiento no está en condiciones tampoco de impulsarlo y tendrá que esperar a inversores privados». Hay que recordar que la IV Fase del Polígono, ha tenido que desarrollarse en de 12 años, «y eso que la encontraron con los terrenos comprados, con el proyecto hecho y más de un millón de euros en la cuenta de SAPRES para iniciarlo».
Por eso, el PSOE va a pedir que se amplíe la cuarta fase del polígono industrial en las parcelas adyacentes que pudieran ser recalificadas como industriales. Su ejecución podría ser mucho más rápida que la del polígono de la carretera de Valencia y más barata en términos de infraestructuras. «Se acaba de construir una subestación eléctrica que garantizará su abastecimiento, SAPRES acaba de empezar a pagar los 2 millones de euros que ha costado y el resto de redes de comunicación y saneamiento también están desarrolladas», indican.
«Creemos que la ampliación de la IV fase sería un paso necesario para mejorar el futuro industrial inmediato de nuestra localidad antes de que se pueda desarrollar el polígono de la carretera de Valencia y queremos que el POM lo contemple. Este es un suelo que tampoco está en manos públicas, porque el ayuntamiento en esta última década no se ha aprovisionado de suelo. Pero, aún así, el desarrollo como suelo industrial de las parcelas contiguas a la IV fase, sería más sencilla, rápida y económica que el nuevo polígono de la carretera de Valencia», concluyen.