Después de la multitudinaria manifestación del pasado sábado contra la Planta de Biogás en Almansa, el secretario de organización del PSOE de Almansa, Juan Barrachina, y el secretario de política municipal, Virginio Llupart; comparecieron para manifestar la posición del partido respecto a esta cuestión el mismo lunes después de la concentración. «En primer lugar, señalamos que el Partido Popular de Almansa, con Javier Sánchez Roselló a la cabeza, ha sido el principal impulsor y responsable de ese problema, tras haber gestionado todo el proceso administrativo relacionado con Montagut cuando estaba en el gobierno local», comenzaron los socialistas.
«A pesar de la oposición del Partido Socialista e IU, el PP aprobó la ubicación de la planta a 3,2 km. de Almansa, eximiendo a la empresa de diversas limitaciones urbanísticas. Esta decisión unilateral fue tomada durante el último pleno de la legislatura, el 14 de abril de 2023, aun cuando no se contaba con todos los permisos necesarios. Además, el PP otorgó autorización para que la planta vertiera sus aguas residuales a la Depuradora de Almansa, luego de que la Confederación Hidrográfica le negara el permiso de vertido, permitiendo así mismo que Montagut gestionara residuos en la planta sin la debida licencia», recordaron desde el PSOE Almansa.
Consideran los militantes del partido que estas acciones han generado «una creciente oposición por parte del PSOE», actualmente en el gobierno municipal, que se comprometió públicamente a hacer todo lo legalmente posible para detener la implantación de la planta. «El partido considera que, si bien la actividad es lícita y necesaria, su ubicación cercana al pueblo presenta riesgos para la población», apuntaron desde la Casa del Pueblo.
Declararon Barachina y Llupart: «El Ayuntamiento socialista, en colaboración con la Plataforma Stop Biogás, está evaluando todas las opciones para oponerse a la planta, buscando soluciones legales que protejan a los vecinos de posibles molestias, como los olores. De igual forma, ha sancionado a la empresa por actividad ilegal y ha solicitado el cese de toda actividad hasta que se obtengan los permisos correspondientes».
De esta manera, el PSOE reiteró su posición contraria a la planta y anunció que busca alternativas legales para evitar los daños que pueda ocasionar su funcionamiento. «Consideramos que el PP, como impulsor de esta situación, no puede ahora posicionarse del lado de quienes protestan contra ella», concluyeron los socialistas.