Belén Tercero y Pablo Sánchez comparecieron ante los medios de comunicación para, por una parte, alegrarse de que sus propuestas fueran llevadas a cabo en materia de medio ambiente, y por otra parte, para reclamar acciones al Equipo de Gobierno en relación al puente flotante del pantano de Almansa.
Contentos por sus propuestas
Tercero se alegraba de que varias de las propuestas del PSOE Almansa se llevaran a cabo. «Hace unos días, la Academia De San Fernando felicitaba a la ciudad por reconocer el trabajo histórico de las personas que salvaron al Castillo de Almansa de la demolición. Recordemos que fue el PSOE quien pidió que se hiciera esto, incluso la placa que se instaló en las escaleras con los nombres de los protagonistas», afirmó Tercero.
La edil socialista también transmitía la alegría de su grupo municipal al conocer que se ha mejorado el mobiliario de los albergues de la sierra almanseña. Tercero advirtió: «Hizo falta una denuncia pública y una moción en el pleno para que se rehabilitara el mobiliario».
Sobre el puente flotante del pantano
Belén Tercero denunció: «La imagen que más se ha repetido en redes sociales durante estos días de vacaciones ha sido la del puente del pantano. Roto e inundado. Una imagen inexplicable. Todas las personas que han ido se han quedado atrapadas a la hora de acabar su ruta. No podemos dar esta imagen de desidia y de abandono».
Pablo Sánchez remarcó: «El proyecto “Aguaviva” ha costado una inversión muy importante para la ciudad. Concretamente el puente flotante costó unos 177.000 euros y cuando no está roto, está inundado y viceversa».
El líder socialista afirmó que si el puente se inunda «no es por un defecto en el diseño del puente, sino porque se mantiene el pantano por encima de los niveles recomendados que son 18 metros y medio».
@AytodeAlmansa @AlmansaEmerg Instalación en malas condiciones y gente joven arriesgándose para pasar pic.twitter.com/nNWiSp21TJ
— Ciclonian (@Ciclonian) March 28, 2021
Según Sánchez, el puente solo se ha podido cruzar dos veces en los últimos meses, durante unos días en marzo y que el año pasado no estuvo en funcionamiento hasta el mes de junio. «Puede haber accidentes, la gente lo cruza de cualquier forma para poder acabar la ruta, siendo frustrante para visitantes y una pésima imagen para el turismo de nuestra ciudad. Llevamos ocho meses desde la última reparación fallida. Deben encontrar una solución definitiva y aplicarla.», dijo Sánchez.
«El Proyecto “Aguaviva” ha costado mucho a esta ciudad, pero poca rentabilidad vamos a obtener de él si no mantenemos las infraestructuras en condiciones. Poco respeto podemos esperar de los visitantes si nosotros como ayuntamiento no somos capaces de hacer un mantenimiento mínimo que haga que el entorno esté siempre en condiciones», concluía Pablo Sánchez.