Se cumplen dieciséis meses desde que Aqualia, empresa concesionaria del Ciclo Integral del Agua en Almansa, incorporó a sus servicios la explotación del pozo de la Circunvalación. Esta cesión es «ilegal», según el PSOE, pues en marzo de 2020 el pozo pasó a titularidad municipal. A pesar de ello, el grupo municipal socialista afirma que la explotación de este recurso se realiza «sin ninguna contraprestación» para el Ayuntamiento, hecho que fue denunciado por los partidos de la oposición y «corroborado por los informes del secretario del Consistorio». En estos quedó reflejado que «cualquier concesión debe pasar por el Pleno».
Esta mañana, Pablo Sánchez y Salud López, del grupo municipal PSOE, comparecieron en rueda de prensa para señalar que «Roselló dijo que la cantidad económica que supone el pozo es insignificante, pero a juzgar por la liquidación que presentó Aqualia de la explotación de los primeros seis meses del éste, a estas alturas ya habrán facturado más de 40.000 euros».
El partido socialista señala que «el alcalde negoció personalmente con Aqualia un acuerdo para que el municipio recibiera un 50% de los beneficios de la explotación, pero este acuerdo de palabra nunca llegó a oficializarse ni a ser aprobado en un pleno, como es preceptivo». Desde entonces, en sus palabras, han pasado dieciséis meses, en los que «el alcalde ha dado la callada por respuesta al pedirle explicaciones, que han sido muchas veces».
Además, los socialistas añadieron: «En aquella primera liquidación que supuestamente era al 50% entre Aqualia y Ayuntamiento, la empresa facturó 14.000 euros y quiso ingresar al ayuntamiento 1.200, es decir un 8%, porque se descontó los supuestos gastos de puesta en funcionamiento del servicio, incluido el vallado ilegal del pozo. Y decimos que “quiso ingresar” porque la contabilidad municipal rechazó la liquidación porque no contaba con la supervisión de ningún técnico municipal, pero, sobre todo, porque la empresa no tenía licencia para explotar el pozo».
Para finalizar, los concejales del PSOE se preguntaron por qué «nuestro alcalde no ha hecho nada» y tachan de «impresionante la capacidad que este gobierno del PP tiene de derivar los recursos públicos hacia las empresas privadas». Además, Pablo Sánchez cuestionó «qué le deben a Aqualia para tener que favorecerlos siempre y cómo es posible que sean capaces de darles la explotación sin contraprestaciones y no sean capaces de ni siquiera plantear la bajada de la tarifa del agua al comercio».
El líder del grupo municipal socialista alegó que «nadie puede sacar beneficio económico de los recursos públicos sin tener una concesión para ello. Da lo mismo que sea la madera del monte, un pozo o un puesto en el mercado» y recordó que «no es la primera vez que el gobierno del PP deriva recursos públicos hacia las empresas privadas, lo estamos viendo con innumerables ejemplos, da lo mismo que hablemos de la obra del Castillo, de la limpieza de edificios municipales o del pozo de la circunvalación, para luego decir que los servicios públicos son deficitarios y subir tasas e impuestos todos los ciudadanos como han hecho hace una semana».