Las ciudades hermanas de Almansa guardan similitud en número de habitantes y en su trayectoria histórica. Además los lazos entre ambos pueblos radican desde la cultura compartida hasta la colaboración solidaria. De las cuatro ciudades hermanadas con Almansa, tres son europeas y una africana. Todas ellas tienen su representación dentro del callejero almanseño.
Scandiano, Italia, ciudad histórica impregnada de poesía y conocimiento
Una ciudad de casi 30.000 habitantes situada al norte de Italia, concretamente en la región de Emilia-Romaña. Su principal actividad económica es la agricultura y goza de una dilatada historia dentro de Italia en particular y de Europa en general. Scandiano es una ciudad similar a Almansa en cuanto al crecimiento económico y social exponencial estancado por la crisis financiera de 2008.
En sus calles se crió, vivió e inspiró el gran poeta del “Quattrocento” Matteo Maria Boiardo. Su legado dotó a Scandiano de un gran flujo de turistas que viajan hasta la ciudad para conocer su figura y la fortaleza que su noble familia edificó en la ciudad; La Fortaleza de Boiardo (Rocca dei Boiardo). También es la ciudad del reconocido científico del siglo XVIII Lazzaro Spallanzani. Fue uno de los más importantes investigadores en temas tan trascendentales como la fecundación o la digestión humana. Además, realizó una clasificación y descripción científica de los vegetales que a día de hoy sigue vigente. Scandiano goza también de una amplio abanico cultural y monumental.
Almansa y Scandiano, ciudades hermanadas
El pasado 17 de marzo de 2019, Scandiano y Almansa reafirmaron su compromiso mutuo como ciudades hermanas. Javier Sánchez Roselló se desplazó a la ciudad italiana ya como alcalde de la ciudad para reunirse con su homólogo
italiano. Allí se firmó una declaración en la que se declaraba que el comienzo de relaciones entre ambos pueblos fue una decisión más que acertada debido a los numerosos y reconfortantes contactos entre ciudadanos de las dos ciudades.
En Almansa, la Plaza de Scandiano se encuentra dentro de una comunidad de casas unifamiliares cerca del Colegio Duque de Alba y en la calle del Paseo de las Huertas.
Ya sabes, si viajas al norte de Italia, visita Scandiano, ciudad hermana y preciosa a la vista.
La Güera, Sáhara, otra colonia española olvidada
La Güera es una ciudad olvidada y abandonada a su suerte en el último punto habitable al suroeste de Cabo Blanco. Su historia está marcada por la obligada sumisión al imperialismo y por la explotación de sus recursos y situación estratégica.
Su origen data de principios de siglo XX, cuando la administración española en el Sahara fundó en La Güera un salazón de pescado convirtiendo este punto en una zona más o menos industrializada y con comercio. Cuatro años después fue adherida a la colonia de Rio de Oro, la más grande del Sahara Español.
Con el paso del tiempo, el mismo año de la muerte de Franco, 1975, La Güera junto a casi la totalidad del Sahara Español fue invadido y reclamado por Mauritania tras el reparto con Marruecos en los acuerdos de Rabat. A los pocos meses, el frente de liberación del Sahara, más conocido como el Frente Polisario, derrota las fuerzas mauritanas y ocupa nuevamente La Güera. Antes de que se pudieran asentar, Marruecos recupera una vez más la zona y la militariza con mano de hierro. Aquí comienza un conflicto en el que todas las fuerzas políticas y militares de la zona salieron perdiendo.
La Güera, tierra de nadie
Marruecos invirtió muchos esfuerzos para nada, Mauritania llegó a pedir a este que abandonara la zona ya que su principal capital económica se veía afectada por la guerra y el Frente Polisario combatía hasta la desaparición. Esta dramática situación dejó a La Güera como territorio inhabitable y en 1989, Marruecos abandonó la ciudad.
A día de hoy, La Güera no tiene habitantes, salvo algún nativo o pescador que utilizan los restos de la ciudad como refugio. Las pocas edificaciones levantadas en la ciudad ahora están enterradas bajo la arena. Su control militar terrestre pertenece a Mauritania mientras que el marítimo a Marruecos. Gracias a la importancia que tuvo como núcleo económico en el Sahara Español, se bautizó con su nombre a una “daira” (campos de refugiados edificados en pueblos de casas de barro) en el vilayato de Auserd. Allí viven ahora más de dos millares de personas en la más absoluta pobreza.
La Güera, ciudad hermana de Almansa por la solidaridad
La labor de Almansa hace ya unas décadas, junto a decenas de ciudades españolas hermanadas con La Güera, hizo que varias zonas del Sahara, incluyendo los campos de refugiados saharauis de Tinduf, sintieran cierto alivio a la hora de satisfacer sus necesidades vitales. Camiones llenos de toneladas de recursos viajaron sin cesar hasta esta zona para ayudar a la labor humanitaria que se realiza en estos.
En Almansa, la Plaza de la Güera es un descampado que sirve de aparcamiento para coches entre los institutos Escultor Jose Luis Sánchez y José Conde y la urbanización conocida como “Pantera Rosa”. Triste homenaje a una tierra tan maltratada, nada que ver con el resto de ciudades hermanas de Almansa.
Saint-Médard, Francia, ciudad refinada y encantadora
Situada a unos quince kilómetros de Burdeos, Saint-Médard es una ciudad de 25.000 habitantes con una amplia riqueza cultural y arquitectónica. Está habitada desde la época del imperio romano y tiene varios yacimientos que confirman este hecho.
Desde siempre ha sido un lugar de señores feudales, los cuales potenciaron su importancia política y económica. Su evolución económica tiene estrecha relación con la producción de pólvora por lo que en fue un estratégico asentamiento militar durante bastante tiempo. Se fundó como ciudad con la Revolución Francesa en 1789. A día de hoy potencia notablemente industria aeroespacial de Francia.
Saint-Médard es rica, sin graves problemas económicos y sociales, cuya única preocupación es seguir creciendo como ciudad. Un lugar bonito para visitar, con un gran atractivo histórico y con una intensa actividad cultural. De todas las ciudades hermanas de Almansa, esta es la más acomodada y próspera.
El hermanamiento con Almansa, con más de veinte años de antigüedad, se materializa en el callejero con una de los sitios más conocidas de la ciudad. La Plaza Saint-Médard, un lugar amplio, luminoso, agradecido a la vista, con un parque lleno de vida y rodeado de pisos de calidad.
Lymintong, Reino Unido, la magia de la ciudad portuaria
Lymintong es una ciudad marítima al sur de Reino Unido, en el distrito de New Forest de Hampshire. En ella viven 14.000 habitantes, su economía es fuerte y sus calles y parajes tienen ese particular encanto que presentan las pablaciones portuarias. Sin duda, una de las ciudades hermanas de Almansa con más encanto.
Sus orígenes se remontan a la Edad de Hierro, su situación geográfica entre monte y mar le otorgaron esas características esenciales para los asentamientos de la época prehistórica. Desde entonces ha pasado por todas las etapas históricas como un lugar de verdadera importancia estratégica, desde el imperio anglo-sajón hasta el Reino Unido que hoy conocemos.
No es una ciudad que viva de la industria, en su ausencia el turismo conforma la principal fuente de ingresos de su economía. Lymintong es una ciudad preciosa debido a su precioso entorno natural costero, en el que la montaña y el mar se juntan para deleitar a la vista. Recuerda a los pequeños pueblos pesqueros de las Rias Baixas en Galicia. Las calles de Lymintong están presididas por pequeñas casas y edificios que aumentan su encanto y apariencia de pequeño pueblo. Además, es uno de los puntos de encuentro para decenas de puertos deportivos.
En Almansa, la plaza Lymintong se encuentra en el Paseo de las Huertas, fue uno de los principales proyectos de la administración popular en la legislatura de 2015, en la cual se edificó un parque para niños adornado con zona verde.
