La Real Hermandad de Veteranos de las Fuerzas Armadas y la Guardia Civil, Delegación de Albacete, ha realizado una conferencia en Almansa sobre la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana, que el Gobierno quiere realizar.

El almanseño Juan Jerónimo Cuenca Olaya, agente retirado, fue el anfitrión del evento y la persona encargada de presentar al conferencista. El ponente fue José Agustín Clemente Martínez, Guardia Civil destinado en la Comandancia de Albacete. Diplomado Superior en Criminología por la Universidad de Valencia. Especialista en Control de masas, protección de personas y Seguridad Ciudadana. En posesión de diversas condecoraciones, habiendo participado en misiones de paz en Bosnia y Kosovo.

A la charla, realizada en las instalaciones de la Oficina de Turismo, asistieron una decena de personas interesadas en la posible reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana, conocida popularmente y en los sectores de izquierdas como «Ley Mordaza».

En la charla, el experto Guardia Civil hizo un análisis sobre la actual ley y cuáles serían los aspectos más lesivos para los agentes de seguridad si la reforma que el Gobierno quiere hacer se llevara a cabo.

¿Por qué hay policías en contra de esta reforma?

Entre otras muchas claves, los agentes que se posicionan en contra de esta reforma destacan la negatividad de los siguientes cambios: Reducción del tiempo de retención de una persona sin identificar de 6 horas a 2 horas. Devolución de los identificados al lugar de la intervención. Realización de manifestaciones de carácter espontáneo «sin que en ningún caso la ausencia de comunicación previa impida el ejercicio del derecho siempre que sea de forma pacífica». Cacheos que no dejen a la vista la totalidad del cuerpo. Reducción de la cuantía de las multas. La tenencia de sustancias estupefacientes pasa a ser falta leve. La toma de imágenes de policías en lugares de tránsito público o durante manifestaciones no será infracción. La reducción o eliminación del uso de escopetas de pelotas de goma.

Otro de los argumentos que blanden desde las organizaciones policiales es que el Gobierno no ha tenido en cuenta ni a representantes de Guardia Civil ni Policía Nacional ni a sus sindicatos para realizar esta posible reforma, dejando a un lado sus necesidades como agentes y restando su valor como autoridad.