Más de 10.000 manifestantes salieron a las calles de Yecla para mostrar su oposición ante la construcción de una macrogranja porcina a las faldas del monte Arabí. Como ya hizo hace cuatro años, el pueblo yeclano se manifestó este domingo para defender su monte, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO por ser un destacado monumento natural y un importante enclave del arte rupestre levantino.
A pesar del firme descontento que siempre expresó la vecindad del municipio acerca de los planes de Cefusa (El Pozo), la empresa retoma ahora el proyecto de instalar una macrogranja porcina con capacidad para más de 20.000 cerdos. Ya cuenta con el permiso del Ayuntamiento de Montealegre del Castillo, municipio donde se ubicaría la macrogranja, y con el de la administración castellanomanchega. Así, la empresa solo necesita que se apruebe la petición enviada a la Confederación Hidrográfica del Segura para iniciar las obras, aunque esto signifique «hacer oídos sordos» a los deseos de la vecindad de Yecla y de su plataforma ciudadana: Salvemos el Arabí y Comarca.
El calor no fue un problema
El descontento y la frustración se palpaban en el ambiente: a más de 35 grados, en plena ola de calor, los vecinos y vecinas no dejaron de gritar por una batalla que en el pasado creyeron ganada. Ya unieron sus voces contra el proyecto del Grupo Fuertes hace cuatro años, lo que logró que este decidiese abandonar temporalmente sus pretensiones.
El portavoz de la plataforma ciudadana, Alejandro Ortuño, expresó el enfado de todo el pueblo y declaró que sus esfuerzos por paralizar el proyecto no cesarán hasta que se les escuche: «Si siguen adelante queremos que sepan que el conflicto va a ser constante. No vamos a parar».
Los vecinos quieren concienciar de que la macrogranja no afectaría tan solo al monte, sino también a la salud del subsuelo y de los acuíferos que abastecen de agua a las yeclanas y yeclanos.
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