La víctima recibía «llamadas continuas» de su expareja y madre de su hijo, menor de edad, desde junio del año 2016. ¿El motivo? Había iniciado una relación sentimental con otra persona. La acusada le telefoneaba «incluso cuando este se encontraba en su centro de trabajo, llamando a sus familiares más directos para conocer su paradero y proferir insultos a la nueva pareja de éste», según relata el escrito de acusación de la Fiscalía Provincial, al que ha tenido acceso El Digital de Albacete.
Además de las llamadas, la acusada enviaba mensajes intimidatorios a través de terceras personas diciendo: «Ten mucho cuidado» o «cuando te vea por la calle te vas a enterar». También señala la Fiscalía que la acusada «ha dificultado la relación de su expareja con su hijo menor [del que la madre tiene la custodia], justificándose en la existencia de una nueva pareja». Y señala el escrito que se ha llegado a «impedir la relación del hijo que tienen en común con el hijo nacido de la relación de su expareja».
El 4 de noviembre de 2016, cuando la expareja de la acusada y la pareja de éste circulaban por Almansa, la acusada, en compañía de una amiga, «procedió a seguirles con un vehículo hasta la puerta de la casa de la hermana de él». La mujer acusada salió del coche y procedió a «recriminarles el hecho de que no llevaban al menor consigo, procediendo en ese momento la acusada -según apunta la Fiscalía- a seguirles». A la vez, «le propinó a su expareja patadas en la pierna, debiendo intervenir la hermana de éste para ayudar a finalizar la reyerta».
Como consecuencia de esta agresión, la expareja de la acusada sufrió dolor en el maléolo derecho del peroné, lesiones que no han requerido de tratamiento posterior a la primera asistencia, por la que el perjudicado reclama. Hoy se juzga a la acusada, a 11 de marzo, en el Juzgado de lo Penal nº3 de Albacete.
La Fiscalía pide 18 meses de prisión por un presunto delito de acoso, así como que no pueda aproximarse a su expareja a una distancia inferior a 500 metros, a su domicilio o a cualquier otro lugar de trabajo, estudio u otros que frecuente. También solicitan la prohibición de comunicar con él por cualquier medio durante 2 años.
Además, la acusada se enfrenta, por un presunto delito de maltrato con lesión, a una pena de 9 meses de prisión y la privación del derecho a la tenencia de armas por 2 años. Por último, la Fiscalía pide para la acusada que se indemnice a la víctima por las lesiones sufridas y al Sescam por la atención sanitaria prestada.