La Guardia Civil alicantina ha detenido a un hombre de 44 años que se había especializado en estafar a cazadores de las provincias de Albacete, Alicante, Córdoba, Málaga y Valencia. Fuentes de la Comandancia de Alicante informan a este periódico que se trata de una información de «gran interés» para la UCA Sociedad de Cazadores de Almansa, así como para otras agrupaciones cinegéticas de la zona, que han podido verse afectadas por las acciones de este individuo.

El presunto estafador organizaba supuestas cacerías por las que cobraba de 100 a 500 euros por participar en ellas. El arrestado, de nacionalidad española, ya había sido detenido en 19 ocasiones desde 2009 y cumplió condena en prisión en dos ocasiones por hechos similares. Las investigaciones comenzaron cuando un grupo de cazadores le transfirieron dinero para acudir a una tirada de palomas torcaces en una finca de la provincia de Ciudad Real.

Sin embargo, esa tirada nunca llegó a organizarse, motivo por el que varios de los afectados interpusieron una denuncia. El estafador, al que le constan ocho requisitorias judiciales en vigor en el momento de su detención, obtenía primero información de fincas cinegéticas y después anunciaba cacerías en Internet. Los interesados en los puestos de caza le transferían la cantidad económica convenida a una cuenta bancaria y no volvían a saber de él.

Utilizaba a una mujer de 29 como «mula económica»

Para obstaculizar el seguimiento del dinero defraudado, transfería las cuantías económicas obtenidas de forma ilícita a una segunda cuenta bancaria, a nombre
de otra persona, que tan pronto como recibía este ingreso, lo sacaba de la cuenta y se lo hacía llegar a él en mano. Esta segunda persona le servía de «mula económica», y se trata una mujer sin antecedentes policiales, nacionalidad española, de Moriles (Córdoba) y de 29 años de edad.

Los agentes llegaron a la conclusión de que dicha mujer había sido captada por el estafador mediante una «supuesta oferta de trabajo de fácil acceso y bien remunerada» que, sin embargo, la hacía cómplice del delito. La mujer, que desconocía el origen de los ingresos que recibía, se quedaba con un pequeño porcentaje del dinero transferido a su cuenta, como pago del servicio que hacía para el verdadero artífice de la estafa.

El sujeto trató de huir

Una vez identificado al único cabecilla de estas estafas a la Guardia Civil, solo le quedaba una última fase, la detención del sujeto. La localización del presunto
autor no fue sencilla para los investigadores, que finalmente dieron con su paradero en Córdoba, motivo por el que solicitaron la colaboración del equipo
ROCA 31 de la Comandancia de la Guardia Civil de Córdoba.

El día 23 de marzo, fue localizado en plena vía pública en la localidad de Córdoba. Al percatarse de la presencia policial, intentó huir y oponer resistencia a la detención. No obstante, la operación finalizó con éxito, y el presunto estafador fue detenido. En el momento de su detención, le constaban ocho requisitorias
judiciales en vigor de búsqueda y detención por parte de diferentes comunidades autónomas.

El detenido fue inmediatamente puesto a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de Córdoba, que ha decretado su libertad provisional con cargos, y
además ha bloqueado de forma cautelar la cuenta bancaria utilizada en la comisión de estos hechos ilícitos. La Autoridad Judicial competente para entender de las diligencias instruidas por el equipo ROCA de Ibi, el Juzgado de Instrucción Número 3 de Alcoy, será el que, una vez que reciba todas las actuaciones, determine el grado de participación atribuible a cada uno de los presuntos autores.